22 de enero de 2022, 4:00 AM
22 de enero de 2022, 4:00 AM

Día que pasa surgen nuevas revelaciones acerca de lo que parece un poderoso clan en torno al narcotraficante Omar Rojas Echeverría, al que en Colombia, donde se encuentra detenido en espera de que se ejecute su extradición a Estados Unidos, llaman “Pablo Escobar boliviano”.

Lo más reciente que se supo es que Lucero Norca Rojas Echeverría, hermana del exmayor Omar Rojas fue concejal del Movimiento al Socialismo (MAS) en el municipio de Sacaba, durante dos gestiones municipales consecutivas, desde 2010 hasta 2021.

Las investigaciones revelan que Lucero Norca Rojas sería dirigente del partido y tendría relaciones con dirigentes cocaleros del trópico de Cochabamba, y que en los días recientes, la familia de Rojas, al enterarse de que la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) iniciaron investigaciones por legitimación de ganancias ilícitas, está ocultando bienes y deshaciéndose de todo lo que los vincule con el hermano detenido en Colombia.

Otro hermano de Omar Rojas es Alexander Rojas Echeverría, quien llegó a ser inspector de la Policía Nacional hasta el año pasado, lo que equivale al tercer puesto en jerarquía de la institución.

La fundamentación del pedido de extradición de Omar Rojas mostró que las investigaciones del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) descubrieron nexos del exmayor de policía con altos niveles del gobierno de Bolivia.

El documento presentado por Estados Unidos a la Corte Suprema de Justicia de Colombia señala que en largas reuniones y conversaciones telefónicas grabadas legalmente, los acusados “describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del gobierno boliviano”. 

La revista colombiana Semana reveló que el ex mayor Omar Rojas mantuvo nexos con altos jefes policiales de Bolivia, y que utilizaron sus altos cargos oficiales y conexiones para obtener acceso a aeródromos bolivianos con el fin de facilitar la carga de cocaína en grandes cantidades por parte de otros miembros de la red de traficantes. 

Las investigaciones también descubrieron que la banda de la que formaba parte Omar Rojas tenía como líder a Jorge Roca Suárez, conocido como ‘Techo de Paja’, y que buscaba reuniones con organizaciones guerrilleras de Colombia para la instalación de laboratorios de la droga.

‘Techo de paja’ cumplió una condena de 27 años por narcotráfico en prisiones de Estados Unidos. Cuando salió libre retornó a Bolivia donde aún tenía cuentas pendientes con la justicia. Estaba arraigado, pero sorpresivamente se conoció de su detención en Lima en marzo de 2021, en una operación trinacional simultánea en la que Rojas cayó en Colombia.

Roca Suárez también será extraditado a Estados Unidos porque el gobierno de Perú dejó saber que en las próximas horas autorizará su traslado.
Las noticias sobre este caso traen cada día nuevas y sorprendentes revelaciones. Las autoridades del país no tenían, por lo visto, ninguna información del tráfico de drogas de esta banda integrada principalmente por bolivianos, y aparentemente con conexiones política y policiales al más alto nivel. 

La pregunta es: en un caso así, ¿quién debiera investigar esas conexiones? Si los señalados por los informes que llegan de Colombia son precisamente altos mandos en la Policía Boliviana y en el gobierno, es poco probable que se pueda avanzar en indagaciones y conclusiones con alguna expectativa de credibilidad.