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5 de agosto de 2024, 4:00 AM
5 de agosto de 2024, 4:00 AM

Claudia Vaca /Filóloga y profesora

Dado el contexto actual de la política boliviana, desde el fraude electoral del 2019, e incluso si repasamos las 3 etapas de la dictadura en Bolivia hasta la entrada en la democracia, y si revisamos más atrás, los gobiernos populistas del MNR y las crisis económicas vividas en aquellos años, etc. no hemos ido muy lejos, en materia política gubernamental, se mantienen las patologías jurídicas y políticas del siglo pasado.

Los acontecimientos de los últimos años, que ha sido interpretados como un golpe por diversos sectores zurdos, diestros y mancos, o el autogolpe reciente que también ha sido comentado por zurdos, mancos y diestros como golpe. Lo que hay es un golpe a la economía y a las familias bolivianas. Por ello es relevante compartir una lectura y análisis de la novela de Homero Carvalho, "La Maquinaria de los Secretos" (2008). Esta obra merece una atención y relectura especial, no solo por haber ganado el Premio Nacional de Novela, sino por su exploración de los oscuros mecanismos del poder en Bolivia y de la violencia instalada como norma en Latinoamérica. Como señaló el escritor español Miguel Sánchez-Ostiz: "la realidad y la política boliviana son tan intrincadas que a veces solo la ficción puede captarlas plenamente".

“La Maquinaria de los Secretos” ficcionaliza las complicadas operaciones del servicio secreto en Bolivia. A través de personajes entrenados en diferentes países según las ideologías del gobierno de turno, la novela revela las corruptas prácticas políticas que moldean la vida nacional. Esta realidad, común a muchos países de Latinoamérica, se refleja también en la novela “La Mano” del chileno Roberto Ribera. La escritora y editora chilena Andrea Campos Parra describe al protagonista de dicha novela, Tomás, como un personaje que realiza un escáner psicológico de quienes lo rodean, revelando su desidia y apego irrestricto a la conveniencia de conocer al “enemigo” o al “adversario”, incluso dentro de sus círculos más cercanos. En su historia, las emociones y los sentimientos pertenecen a un pasado lejano, siendo ahora su enfoque el beneficio, las ganancias y el poder que le ofrece el “milagro chileno” el personaje Zacarías de la novela de Homero, tiene cualidades psicológicas muy cercanas a la de Tomás, como para sentarlos a conversar o pegarse tiros a ambos personajes.

Volviendo a la novela de Carvalho, los capítulos como "La consultora", "El jefe", "Zacarías Rocha", "El candidato", "La muerte del poeta", "La historia de Enrique" y "La verdad de las mentiras", desentrañan las farsas del sistema político y lo resquebrajado del Estado boliviano. Bajo el pretexto de la seguridad y el miedo inculcado en la población, los ciudadanos han ido cediendo su privacidad y parte de su libertad, cual ovejas dejando que el lobo las cuide.

Carvalho presenta una serie de personajes que no son simples peones en la maquinaria del poder, sino individuos con conocimiento de la violencia y de los silencios. La novela aborda dilemas éticos desde una perspectiva filosófica, tratando la violencia en sus diferentes niveles y desafiando al lector a dialogar con estos temas de manera directa y honesta.

La relectura de esta novela, junto con la de Roberto Ribera, nos remite al ensayo de Miriam Jerade, “Violencia: Una lectura desde la deconstrucción de Jacques Derrida”, quien explora la violencia no solo desde perspectivas empíricas, filosóficas, literarias o psicológicas, sino desde la articulación de los presupuestos de la hermenéutica del silencio. Carvalho examina el lenguaje como detonante de actos violentos o pacíficos, ofreciendo una profunda reflexión sobre las dinámicas del poder instaladas en la comunicación humana.

“La Maquinaria de los Secretos” es un testimonio de nuestra época, refleja cómo las violaciones a los derechos humanos en Latinoamérica son parte de las prácticas gubernamentales y modus operandi estatales. Se cuestionan los métodos y técnicas de control político, no en favor de la seguridad ciudadana, sino para consolidar el poder de los gobernantes, dejando desamparada a la ciudadanía y evidenciando la fragilidad de la democracia.

Esta obra literaria invita a una reflexión sobre la violencia más allá de la moral, pone en la mesa ciudadana y literaria una conversación abierta sobre las constantes vulneraciones a los derechos humanos en tiempos de dictadura y de democracia. Con un final cargado de referencias filosóficas y literarias a Borges y Edgar Allan Poe, cierra la novela y deja al lector con una reflexión sobre los aspectos oscuros, tristes y dolorosos de la realidad social y política en Latinoamérica.