17 de abril de 2022, 4:00 AM
17 de abril de 2022, 4:00 AM


Dice el diccionario de la lengua española, de la Real Academia que ‘fariseísmo’ es actitud hipócrita, una persona que actúa con hipocresía; propio de la persona hipócrita. Usted que está leyendo estas líneas puede aumentar aquello que le parezca referido al tema que aquí se escribe y no se va a equivocar, así que aumente o tache lo que corresponda.

El diario Correo del Sur, publicó el despacho de Erbol del 13/04/2022, con el siguiente título: “Del Castillo dice que no encontró elementos contra el viceministro Mamani por las narcofábricas, declaración que fue emitida después de que el 5 de abril del mes en curso, el Tcnl. Erick Yerko Terán Mendoza denunciara de manera oficial que el viceministro de Gobierno, Jaime Mamani Espíndola, reunido con su persona y los coroneles, José María Velasco y Jaime Arancibia, lo hubieran convocado a las oficinas de la Umopar Chimoré y le reclamaran “¿por qué no hiciste caso a la orden de retirarse del lugar” (copia textual de la declaración ante el fiscal de Chimoré).

 En esa reunión le habrían pedido a Arancibia que se retirara. Esa denuncia dio lugar al retiro inmediato de los coroneles citados, pero curiosamente se ejecutó la sanción a los policías y no al viceministro, quien no solo sigue en su cargo sino que “no se encuentra elementos para investigarlo” (ministro del Castillo, prensa nacional). En cualquier gobierno con autoridad ya hubieran retirado del cargo al funcionario, para actuar de manera equitativa con todos los involucrados en este tema, que llevó al teniente coronel Terán a ampliar su declaración y, determinarse que no será convocado nuevamente.

¿Se desdijo Terán con relación al viceministro? ¿Fue un error nervioso? ¿No estaba ahí? ¿era “otro” Mamani Espíndola que se parecía mucho, en nombre y facciones físicas, al sindicado Mamani Espíndola, en la declaración firmada por Terán Mendoza? O, simplemente, por arte de magia, todo quedó en nada, pese a que el mismo día 5 de abril los dos ahora retirados coroneles de Umopar fueron al lugar denunciado por Terán y Evo Morales y sí encontraron las fábricas y les prendieron fuego, etc.; es decir, lo de siempre, tan “de siempre” que esas 4 fábricas y su laboratorio también estaban vacías.
No se sabe, tal vez nunca se sepa qué ocurrió con esto, pero es claro que están encubriendo a la “figura política citada en el caso” a quien ahora lo ponen como una especie de portavoz del Ministerio de Gobierno y la FELCN (antes de eso, nunca dijo nada de nada) y le encargan ser quien informe de los operativos “exitosos”, ocupando el lugar del ministro, al que le encargarán presentar “cogoteros y escapistas”, simplemente.

Es tan “bufo” (comedia) lo que está ocurriendo en el país que pareciera que, “por arte de un guión muy mal escrito”, desde la orden de retirada en Chapare, ahora se hacen operativos donde se detienen supuestos delincuentes narcotraficantes y en todos hay tiros y balas, de parte de los narcotraficantes. Recuérdense los operativos al aeródromo Mundaka-La Cruceña y, otros en la Chiquitania.

El operativo “Mundaka” sigue en nada. No se realizaron los microaspirados de rigor, no se identificaron con precisión las avionetas rematriculadas (se sabe de 3 que ya cayeron en al menos 2 oportunidades anteriores). Es decir, como si Maximiliano Dávila estuviera en funciones, sigue sin pasar nada en ese aeródromo, pese a lo aparatoso del operativo.

Ahora se acepta en declaraciones lo que muchos hemos denunciado: la existencia de cientos de pistas que debieran tener el título de clandestinas (que se hace de forma oculta o secreta para burlar la ley), pero no son clandestinas porque, desde SIN COMPOSTURA, hemos mostrado al menos 30 pistas con sus respectivas coordenadas, lo que demuestra que son inocultables; es decir, que pueden ser ilegales, pero no clandestinas. Digo, si nosotros con una computadora y acceso a internet podemos ubicar las pistas, ¿porqué no lo hace el gobierno?
Simplemente porque no les da la gana; el ministro dice que se van a destruir las pistas y que esos lugares son “inaccesibles”. ¿Sabe el “niño ministro” de lo que habla? Cómo puede ser inaccesible un sitio al que ingresaron tractores oruga, que tumbaron 1000 metros de monte en línea recta y al menos 50 metros de ancho, que alisaron el espacio central, como para que aterricen y “decolen” avionetas cargadas con cientos o miles de kilos de cocaína. ¡Ah! esos kilómetros van a ser destruidos una vez que la fábrica nacional de explosivos pueda proveerles el material que, al parecer, está escaso por tanta actividad minera que saca oro de contrabando, porque por estos días no se ha visto a los trabajadores mineros en la sede de gobierno manteniendo en vilo a la población paceña.
Convencido de que relato mata realidad, el ministrito insiste que, por “el alto precio” de la coca boliviana, no es negocio convertir la coca boliviana en pasta base y que la coca que se usa para esos menesteres es traída de afuera (Perú), con lo que se mete en otro lío porque tendrá que explicar cómo se hace para proveer clandestinamente coca suficiente como para abastecer a miles de fábricas de cocaína en el país (el gobierno asegura haber desmantelado 800 el año 2021).

 ¿Cuál es el mecanismo o, si por ser coca, tiene libre tránsito…? No hay qué hacerle, son una detrás de la otra. Las fallas declarativas del ministro se ensartan como chaquiras para hacer un largo collar que lo va a terminar ahorcando por la evidencia de la mentira. 

El 28 de noviembre del año 2021, el presidente Arce dijo que en el interinato de Jeanine Añez el precio de la coca “se fue al piso”, con lo que la cosa está clara; además, aun con precios altos de la coca y bajos del producto terminado (cocaína) parece que el negocio tiene rédito porque desde 2015 hasta 2022 ha caído de 9000 dólares puesta en frontera a 3500 puesto en el Caribe (véase la información de la DEA en los medios, referidos al caso Dávila, Rojas Echeverría y Techo de Paja y mi libro Coca, territorio, Poder y Cocaína-20).

Alguna virtud debe tener el ministro Del Castillo, tal vez debe ser porque es el único que se atreve a enfrentar a Evo Morales y por eso es parte de la estrategia de Arce Catacora quien no sabe si negociar con el huido y dejarle el Chapare como una especie de territorio independiente, para que él maneje el negocio de la coca y… vea cómo mantener a los narcos a raya, seguramente volviendo a hacer de sus dominios el santuario donde no se hace droga aunque se produzca una coca que no se acullica y que, por tanto, no vaya al mercado legal; otra vez, Santa Cruz, San Germán aparecen como los destinos de las factorías?
Sabrá Arce lo que va a hacer, lo cierto es que esto está muy mal y el país parece haber retornado a los tiempos de García Meza, cuando la cocaína tenía su paraíso en “chinawata”, como el cáñamo y la marihuana en Katmandú… pero esa es otra historia.

Hay nomás un fariseísmo encubridor; de Arce y nadie más, depende lo que pase con este pobre país que espera saber si al menos lo del Silala nos hará respirar aliviados, aunque en nuestro fuero interno sabemos que aquello no será posible.
Felices Pascuas… ¡la casa no está en orden!