¿Hay un “modelo cruceño”?
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Una prominente figura cruceña dijo más o menos que “…no es el modelo cruceño, es que Santa Cruz era una región olvidada, lejana, allí no había presencia del Estado… por eso Santa Cruz avanzó…” (redes sociales). Disculpas, si me equivoco y si no lo cito adecuadamente, pero es algo en lo que muchos estamos de acuerdo, incluyendo el actual Presidente argentino Javier Milei que pregona y es partidario a rajatabla de un gobierno chico… lo más chico posible.
Allí donde hay Estado, con gobierno que quiere coparlo todo, se frena el desarrollo. Cuanto más se extiende el gobierno, menos se desarrolla la nación. Tenemos ejemplos ¿es necesario citarlos?
Bolivia, además, después del 52, solo tuvo gobiernos de izquierda. Exceptuando, tal vez, el breve período del segundo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que tuvo un profundo impacto en el boom del gas que desafortunadamente solo enriqueció al MAS. Es que el MNR, con la reforma agraria (que podía haber sido una conquista), solo como ejemplo, también desató la primera ola de avasallamientos en el país. Mi familia, otro ejemplo, por lo que nos contó mi madre, la vivió en carne propia. Mi abuelo, era propietario de una hacienda cerca de la ciudad de Potosí. Sus comunarios, que eran sus empleados, lo expulsaron después de agarrarlo a patadas y puñetes. Un tío mío era propietario de otra hacienda en los Yungas de La Paz, también sus empleados lo sacaron en la noche, le dieron una soberana paliza (no se puede narrar lo que le hicieron) y le dieron muerte. Los asesinos… nadie supo quienes fueron (o tal vez lo sabían todos). Como estos dos ejemplos, los avasallamientos en el altiplano, los pocos valles aledaños y la región valluna del país, se reprodujeron como hongos. Estos avasallamientos no se produjeron en el oriente boliviano, porque, como se dijo, “estaba lejos y olvidado” le añadiría, casi despoblado, considerando la extensión del territorio oriental boliviano y no tenía la importancia que hoy tiene, así que, mientras el occidente del país se agitaba, Santa Cruz comenzaba su crecimiento, porque además en esa etapa, Víctor Paz empezó “la marcha al oriente”, pero esa es otra historia.
Las haciendas del occidente del país, que hasta entonces habían sido productivas, fueron destruidas. La producción de papa, trigo, maíz, quinua, habas, arvejas, oca, la fruta de los valles interandinos y de los Yungas, etc, cayó por los suelos. Lo crean o no, el altiplano producía buena cantidad de leche y sus derivados: queso, mantequilla, requesón… y hasta carne. En fin.
El tema es que hoy en día ¿el MAS está repitiendo la historia? Si…y en cámara lenta.
En este proceso histórico, Santa Cruz se desenvolvía prácticamente sin la presencia del Estado, crecía sola, sin ataduras ni frenos. Que el Estado la ignoró, así es, por lo mencionado; pero también viceversa, desde Santa Cruz se ignoraba al Estado.
Hoy es lo que es… y el Estado puso sus ojos en la región que más progresa de toda Bolivia. Por lo tanto, comenzaron los frenos, los controles, los impuestos, las exacciones, extorsiones, la corrupción, la extenuante burocracia, los avasallamientos, etc. Desaparecieron los valores éticos, morales y apareció el “llunkerío”…
Pero hay todavía otra región del país que progresa y avanza, es la ciudad de El Alto. Allí, no se advierte la presencia del Estado como en otros departamentos. Tampoco se advierte la presencia de organismos “controladores” que están aparentemente en las demás regiones del país… y El Alto crece.
En otras palabras, el “Modelo Cruceño”, es la libertad. Ojo, no hablo de libertinaje. Debe haber leyes, por supuesto, debe haber controles, claro que sí, pero dentro de lo razonable y que no coarten la libertad del individuo, de las instituciones, de la empresa, de los departamentos del país; pero, sobre todo, debe haber justicia, justicia de verdad.
En otras palabras, el llamado “modelo cruceño” es simplemente un modelo universal, porque es un hecho que los países donde el gobierno del estado es pequeño, crecen, se desarrollan y porque para desarrollarse, es necesaria la libertad.