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Internet y desarrollo

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11 de marzo de 2019, 4:00 AM
11 de marzo de 2019, 4:00 AM

Un estudio global elaborado por el sitio web de comparación de precios Cable.co.uk muestra que Bolivia es uno de los países que paga más alto precio por el acceso a internet. Esta realidad no solo afecta el bolsillo sino también el desarrollo en diversos ámbitos, por lo que el acceso y la calidad del servicio deberían estar subrayados en las agendas gubernamentales.

El mundo vive un cambio de era, todo se mueve a través de la web y nadie queda al margen de esa realidad. Los países que no incentivan el uso de la red, quedan rezagados en una sociedad global que sigue su avance. Bolivia paga un promedio de 8,51 dólares por cada gigabyte y se ubica después de Guyana Francesa, donde el costo es de 13,14 dólares por giga. En cambio, países como Chile pagan 1,87 dólares por giga; Perú con un precio de 2,48; o Uruguay donde el costo es de 2,80 dólares.

¿Por qué es importante tener internet barato o, por lo menos, más accesible? Pues porque la vida sería más fácil y transparente para todos. Por ejemplo, se permitiría realizar trámites en línea, de manera más eficiente, sin tanta carga laboral en el sector público y, sobre todo, sin tanta posibilidad de corrupción como existe ahora. Si bien se han hecho anuncios para instaurar un gobierno digital, la realidad es que los avances son escasos.

Tener el servicio más económico y acorde a los bolsillos de los bolivianos daría lugar que en plazas, bibliotecas y escuelas públicas se acceda a internet sin costo. En este momento, son escasos los lugares con conectividad libre. Los alumnos tienen que buscar cyber cafés para buscar información que permita nutrir sus tareas. A pesar de que el gobierno regaló computadoras, muchos maestros y estudiantes no tenían dónde navegar o estaban obligados a hacerlo pagando un alto costo.

En 2013 se dijo que el satélite Túpac Katari iba a conectar a las zonas rurales, que los médicos del país contarían con historias clínicas en línea y muchas otras promesas que se diluyeron sin que hasta ahora hubiera cambios significativos, mientras el satélite se acerca al final de su vida útil. En el informe de la Agencia de Gobierno Electrónico (Agetic), dependiente del Estado se confirma que se mantiene la brecha digital en el país y se plantea tres líneas de acción: descentralización de la infraestructura, ingreso de nuevos operadores y desarrollo de nuevas capacidades, así como concentración de esfuerzos.

El diagnóstico de la realidad actual tiene muchos componentes, pero es necesario enfocar y concretar paso a paso, de manera que el país no quede rezagado en el mundo globalizado. La información es poder y quienes no accedan a la autopista de los datos, van perdiendo oportunidades de desarrollo. Para ello, es fundamental el rol de todos los niveles del Estado, pero también del sector privado y de los individuos en los lugares de trabajo, en las escuelas y en todos los ámbitos en que se desenvuelve la sociedad.

 

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