La economía boliviana. Análisis NO político...
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Lorenzo Gabriel Dávalos Baigorria
Existe mucha propaganda oficialista de una manera grosera sobre la economía boliviana, y es que como marchan las cosas, no hay espacio para un análisis sin carga política. Y como no podía ser de otra, el Estado ha venido usando la política a su favor, es decir, comparándose contra una caída en varios indicadores económicos (PIB, Reservas Internacionales, Balanza Comercial, etc., etc.) y, por tanto, mostrándonos una situación económica más favorable de lo que es en realidad. Claro ejemplo es el PIB, cuyo indicador siempre se ponía por delante para mostrar una economía en constante “dinamismo”:
En 2024 el deterioro de la economía se ha profundizado, este año nos está dejando gastos elevados, deuda creciente, menos ingresos y menos ahorro.
Gastos elevados. - El elemento principal que ha caracterizado a la acción estatal en la economía fue la expansión del gasto. Los gastos del Sector Público han tenido una tendencia a incrementarse notablemente y se han multiplicado varias veces en los últimos años. Se ha ampliado el gasto de todos los niveles de gobierno, en todos los sectores y de todo tipo (tanto gasto corriente como inversión); asimismo, se crearon e incorporaron al presupuesto, empresas públicas bajo dependencia del Nivel Central.
Deuda creciente. - Haber aumentado el gasto público en un escenario con una caída de los ingresos ha tenido como consecuencia el incremento de la deuda del país. El endeudamiento aumentó incluso durante el periodo de la bonanza. El crecimiento de la deuda, para expandir el gasto (financiar el déficit fiscal), fue cada vez mayor
Menos ingresos y menos ahorro. - Si bien el país registró interesantes niveles de crecimiento económico durante el periodo de la bonanza de los recursos naturales, de modo similar a otros países de la región, desde el año 2014 se encuentra en desaceleración; es decir, la producción está creciendo, pero cada vez a una tasa menor. La desaceleración es reflejo de que acabó el superciclo de altos precios de las materias primas. Pero, además del ciclo económico, esta situación refleja la gran dependencia de los recursos naturales en el 2024. El Gobierno anterior no aprovechó el periodo de bonanza para transformar la estructura económica, impulsar y diversificar la producción; y se centró en un modelo que amplió el gasto y el consumo.
PERSPECTIVAS
Señalar que en adelante se viene un periodo inflacionario y de inestabilidad económica en la que las políticas “parche” del gobierno no alcanzan a detener la tendencia. Para cualquier gobierno será muy difícil políticamente encarar los ajustes en tanto la gente no reconozca el real problema y sus causas; se esperaría que el gobierno sincere el modelo y la situación, o, de lo contrario, que se llegue a tocar fondo para poder implementar ajustes.
Finalmente concluimos que el país ha quedado en una situación económica complicada, poco advertida porque las dificultades se han ido cubriendo con deuda y con pérdida de las reservas del Estado. La tarea más importante es equilibrar las finanzas públicas con los actuales ingresos que son limitados, por lo que será fundamental optimizar el uso de los recursos públicos y reducir los gastos e inversiones que no generan impacto. Otro gran desafío es solucionar el problema del tipo de cambio congelado, el déficit comercial y la caída de Reservas Internacionales.
Lorenzo Gabriel Davalos Baigorria Presidente de la Cámara de Empresas Consultoras de Auditoría y Contabilidad – CAECO BOLIVIA.