26 de septiembre de 2023, 3:55 AM
26 de septiembre de 2023, 3:55 AM

Hace pocos días atrás, el Banco Central de Bolivia, presentó su “Informe de operaciones con las reservas de oro”, correspondiente al 2do cuatrimestre 2023. Lo destacable del mismo fue que se informó sobre la venta o monetización de 17 toneladas de nuestras reservas de oro, equivalentes a $us. 1.059,3 millones, quedando solo 26,06 toneladas de las 43,05 toneladas que teníamos en abril de 2023; actualmente nuestras reservas de oro (al 31-08-2023) tienen un valor de $us. 1.629,7 millones, de las cuales solo un 2,15% están en bóvedas del BCB y el resto en entidades bancarias internacionales.

En términos de comercio por volumen, es un muy mal negocio vender 17 toneladas de oro y solo comprar 68 kilos, si tu objetivo era fortalecer las RIN, sin saber claramente las condiciones y formas de estas transacciones comerciales; estos 68 kilos de oro fino valen en el mercado interno aproximadamente $us. 4,14 millones y en el mercado internacional $us. 4,16 millones. Nuestras compras solo representan el 0,39% de nuestras ventas de oro, una relación venta/compra de 256 veces a 1. ¿La idea no era comprar oro para incrementar nuestras reservas internacionales o la idea era venderlas para tener recursos para el gasto estatal?

Nuestras reservas de oro, de abril a agosto 2023, cayeron en un 39%, tomando en cuenta el último informe del BCB, no solo por el alto nivel de ventas de las mismas, sino también por el bajísimo nivel de compras que tuvimos hasta ahora con la ley de oro. ¿Por qué es un mal negocio vender nuestras reservas de oro? En primer lugar, la tendencia mundial es que los países acumulen más de este metal precioso para sus reservas internacionales de sus bancos centrales, ya que el dinero se deprecia, muy rara vez el oro. Segundo, vendes barato y compras caro, el precio del oro en los mercados internacionales siempre tiende a subir, si quisiéramos reponer las misma, el costo para el estado seria más alto.

Tercero, algo preocupante, es que la finalidad de esta ley era comprar oro del mercado interno para fortalecer nuestras RIN y/o vender el mismo para generar divisas para nuestras reservas, ninguno se logró; las divisas por la venta de nuestras reservas de oro no fueron a las RIN, lo dice el propio informe “La conversión del oro a divisas permitió al BCB atender oportunamente el servicio de deuda externa y con los requerimientos de gastos fiscales y obligaciones internacionales del país”, ellos lo llaman Capital de Trabajo, el cual podría implicar varias cosas, sueldos y salarios, subsidios o lo que el gobierno crea que sea prioritario dentro de su gasto público, evidentemente no lo es las RIN.

¿Esta ley es exitosa? Si analizamos los objetivos y resultados, pues la respuesta cae por si sola, creo que lastimosamente se comprueba que el fin no era tanto fortalecer nuestras RIN, sino vender nuestras reservas de oro para solventar el gasto fiscal extraordinario que tenemos; así, como lo hace cualquier un ciudadano, que cuando necesita pagar algo y no tiene cash, pues empeña alguna pertenencia o simplemente la vende.

Lo importante, es que el gobierno central de certidumbres a través del BCB y el Ministerio de Economía, aclarando temas como ¿A que cooperativas vendió y a qué precio? ¿En qué condiciones están nuestras reservas de oro en el exterior? ¿Cuál fue el destino y uso detallado de los recursos generados por la venta de nuestro oro? ¿Por qué se está usando nuestras reservas de oro para el financiamiento de nuestro gasto público? ¿Cuál es el actual valor actual de nuestras RIN? En fin, varias cosas que aclarar, sin fines políticos, netamente técnicos, ya que la población necesita certezas, certidumbre y seguridad de que sus autoridades están haciendo una buena administración de los recursos públicos, recursos de todos.