Opinión

La máxima autoridad electoral en Bolivia es el OEP

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12 de agosto de 2020, 5:00 AM
12 de agosto de 2020, 5:00 AM

Dunia Sandoval Arenas

La situación boliviana actual es dramática y llena de incertidumbre, en momentos en que se mantiene pandemia. Lamentables enfrentamientos en Santa Rosa de la Roca, Santa Cruz, y en Cochabamba, nos auguran que podrían venir días de mayor violencia.

A medida que avanzan los días de bloqueos en más de ochenta puntos de las carreteras de Bolivia (al escribir este artículo esos eran los datos), se agravan las restricciones de oxígeno, para enfermos de Covid y bebés recién nacidos, los alimentos suben de precio. Marianela Paco, ex ministra del MAS y Gerardo García, presidente del MAS, no niegan, más bien justifican que no se dejan pasar oxígeno y medicinas. Paco afirma que el actual gobierno hizo cosas peores, García, sorprendido por la pregunta del periodista argentino con tendencia favorable a los bloqueos, le dice que en las zonas donde está más duro el bloqueo no dejan pasar medicinas, pero “lo analizarán”.

El pretexto es que el Tribunal Supremo Electoral modificó la fecha de elecciones por segunda vez, del 6 de septiembre al 18 de octubre de 2020. Es necesario destacar que el TSE está en todo su derecho, deber y tiene toda la legalidad y legitimidad para hacerlo. Las elecciones nacionales son de mandato fijo. En este caso no hablamos de una nueva convocatoria, sino de un cambio de fecha. Y lo más importante es que la Constitución vigente le otorga la máxima autoridad al Órgano Electoral Plurinacional en materia electoral. 

Opiniones de abogados argumentan que las elecciones del 18 de octubre son nulas porque una Resolución estaría por debajo de una Ley. Pero la esencia de la Constitución Política, al diseñar un Estado con cuatro Órganos: Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral, equivalentes entre sí, no deja dudas respecto a la total competencia del Órgano Electoral en materia electoral (así de redundante y obvio). 

En algunos procesos como Referéndums, existen iniciativas legislativas, presidenciales y populares. Es así que la Asamblea Legislativa Plurinacional, mediante Ley convocó al Referendo Revocatorio 2008, y a los Referendos Constitucionales 2009 y 2016, entre otros. Pero si se trata de procesos electorales de mandato fijo (art. 94, Ley 026) es decir, elecciones de presidente, asambleístas, elecciones subnacionales, elecciones judiciales, son convocadas por el Tribunal Supremo Electoral, y así como el Tribunal puede convocar, puede también tomar otras decisiones, como suspender o modificar el calendario electoral. Estas son atribuciones precisas del Órgano Electoral.

Salvador Romero Ballivián, ex vocal de la CNE, reconocido experto en materia electoral, así lo explicó. Buscó consensos con los partidos, en una situación extraordinaria de pandemia mundial, inesperada e inoportuna.
Entiendo la situación por mi experiencia. Los procesos logísticos de preparación de una elección nacional, son muy complejos. Existen etapas como la distribución del material electoral, a cargo de los Tribunales Electorales Departamentales. Luego de los sorteos de jurados electorales, vienen los procesos de capacitación en todo el territorio, hasta los lugares más remotos y en los múltiples idiomas de Bolivia. Luego está la custodia del material para su distribución y para su retorno para el cómputo. Se trazan rutas, se realizan reuniones entre vocales departamentales y nacionales. Los vocales y directores exponen, explican las vías más rápidas para el envío de material. 

Es necesario contratar 8.136 notarios electorales, además de coordinadores, choferes, auxiliares administrativos. La logística debe ser impecable para las elecciones y cómputo. También el sistema de transmisión de datos, que se inició en el Referendo Constitucional 2016, permite dar resultados rápidamente, no como producto de encuestas en boca de urna, sino más bien de fotografías de las actas. Ni este sistema de transmisión rápida de actas, ni el cómputo deben parar nunca. Para esto se contrata un sistema informático de respaldo y existen generadores eléctricos de emergencia que se ponen en funcionamiento para que sea imposible un corte. Se realizan simulacros varias veces.

Fijar una fecha de elecciones implica, posibilidad logística, administrativa y en el presente proceso, adaptación a distintos protocolos por la pandemia. Los vocales están recibiendo las presiones desde diferentes frentes, como en otros momentos, se les quiere responsabilizar de decisiones tomadas u omitidas, en otros órganos del Estado. Incluso son criticados por haber postergado las elecciones a solicitud de varios partidos y muchas organizaciones de la sociedad civil y ahora los mismos aparecen culpándoles por tomar la decisión que era un clamor nacional. La fecha está al medio entre quienes pedían una postergación indefinida y otros que pedían unas elecciones inmediatas. Esa es la fecha que garantiza tener un gobierno electo en 2020.

Como ciudadana boliviana con experiencia electoral reconozco el difícil momento que está pasando el Órgano Electoral y la responsabilidad de los Tribunales Departamentales y TSE. Ante la incertidumbre, es importante reconocer la institucionalidad, dejarle espacio y reconocer las prerrogativas del Órgano Electoral Plurinacional, como máxima autoridad electoral de Bolivia.

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