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Más allá de las vacunas

12 de marzo de 2021, 9:11 AM
12 de marzo de 2021, 9:11 AM

En los últimos meses, los laboratorios del mundo han emprendido una carrera inédita para investigar y desarrollar vacunas contra la COVID-19 en tiempo record. Sea cual sea su procedencia, las vacunas son la luz al final del túnel, para poner fin a una pandemia histórica que ha afectado a todas las naciones. Desde el brote del nuevo coronavirus, China ha sido clara y consecuente respecto a la pandemia: se trata de un problema mundial que debe ser afrontado en conjunto por todos los países, con la mayor solidaridad, eficiencia y cooperación posibles.

Ya a mediados de mayo de 2020, el Presidente Xi Jinping había anunciado que China hará de sus vacunas un bien público global, dando toda la prioridad a los países en desarrollo, además de destinar un fondo de 2.000 millones de dólares para apoyar a dichas naciones. Así mismo, China está participando en el mecanismo de cooperación COVAX con una donación de 10 millones de dosis en un primer lote, cooperando con más de diez países, entre ellos, Brasil, Perú, México y Panamá, tanto en la investigación como en el desarrollo de las mismas. China exportó o está exportando vacunas a 43 países, además de haber donado o estar donando vacunas a 69 países en vías de desarrollo.

A la fecha, ya han sido aprobadas para su uso de emergencia varias vacunas desarrolladas en distintos laboratorios del mundo, cada una con sus características y particularidades, pero todas ellas altamente efectivas para evitar casos moderados y graves, salvando de esta manera millones de vidas humanas.

Bolivia ha recibido, el pasado 24 de febrero, un primer lote con medio millón de dosis de la vacuna Sinopharm, 100 mil de ellas en calidad de donación, con lo que pudo dar inicio a su campaña de vacunación masiva. En las próximas semanas llegará al país una segunda partida de 100 mil dosis de Sinopharm, lo que permitirá a Bolivia ampliar el alcance de su programa de vacunación, lo cual nos alegra enormemente.

La llegada de la vacuna de Sinopharm es el resultado de la fructífera conversación telefónica entre los presidentes Luis Arce Catacora y Xi Jinping, que refleja fielmente la tradicional amistad y solidaridad que existe entre nuestros pueblos; solidaridad y amistad, que se han visto fortalecidas a raíz de la crisis sanitaria global. Cabe destacar, en este punto, la eficiente labor de los equipos técnicos, tanto de Bolivia como de China, quienes batieron récord, trabajando muy duro y haciendo posible la llegada de la vacuna a Bolivia cincos días antes de la fecha estimada.

La vacuna china de Sinopharm es una de las más segurasha sido desarrollada con la tecnología convencional, como los son las de la Polio, la Hepatitis A o la de la Rabia. Fue elaborada en base a dos principios: seguridad y efectividad. Tiene una efectividad del 86%, una tasa de 99% de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y 100% de efectividad en la prevención de casos moderados y graves de la enfermedad. Esta vacuna ya ha sido aprobada por más de 40 países para el uso de emergencia y se han administrado más de 30 millones de dosis. Entre las personas inoculadas, figuran al menos diez jefes de Estado.

Al tratarse de una vacuna de virus desactivado, no necesita una refrigeración bajo cero, sino que basta con mantenerla en el rango de 2 °C a 8 °C, haciendo que su transporte resulte sencillo y de coste bajo, facilitando así que poblaciones rurales y remotas puedan tener acceso a ellas, especialmente en países en vías de desarrollo. Ha superado con éxito las fases I, II y III de los ensayos clínicos. En las dos primeras, participaron más de 4.000 voluntarios y en la tercera fueron más de 60.000 en varios países. Se ha observado además una protección muy buena contra nuevas cepas y variantes, incluyendo la de Sudáfrica y el Reino Unido.

Al día de hoy, las vacunas chinas como Sinopharm, Sinovac y CanSino han llegado a casi todos los países latinoamericanos que tienen relaciones diplomáticas con China. Estoy seguro de que las mismas contribuirán mucho al combate global a la Covid-19, incluyendo, desde luego, a Bolivia.

No obstante, la superación total y definitiva del virus requiere no sólo soluciones tecnológicas y científicas como la vacuna, sino también de tener una visión global, un corazón grande y realizar grandes esfuerzos mancomunados. Son reprochables las acciones que llevan adelante algunos países, como la de acaparar una cantidad de vacunas varias veces más que el tamaño de su propia población, o de vacunar al 100% de sus habitantes, sea necesario o no, antes que apoyar a otros países.

La vacunación masiva en determinado país también requiere una planificación nacional y la colaboración de diversos actores.Me parece conmovedor el esfuerzo de sectores públicos y privados en Santa Cruz, como empresas frigoríficas y estudiantes universitarios de medicina, que se han sumado a la campaña de inmunización masiva. Tengo la certeza de que con el esfuerzo conjunto las vacunas llegarán más rápido a las personas más necesitadas.

Según el horóscopo chino, el año 2021 es el año de Buey Dorado, que simboliza la pujanza, la fuerza y la resiliencia. Espero que con estas tres virtudes los seres humanos podamos responder de manera coordinada y solidaria a la Covid-19.

China, por su parte, continuará apoyando y haciendo su mayor esfuerzo para que la inoculación a nivel mundial, pueda llevarse a cabo en el menor tiempo posible y que el acceso a las dosis esté también al alcance de los países y personas más necesitados.

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