Mujer emprendedora
Por: Gabriela Jiménez, publicista corporativa.
Las mujeres empresarias, vienen generado un impacto positivo en la sociedad, razón por la cual existen tantas iniciativas para fomentar el emprendimiento y el liderazgo femenino.
La mujer en Bolivia ha empezado a tomar protagonismo en la parte empresarial y hemos visto que se ha incrementado su participación en las empresas de un 20% a un actual 46%, siendo las gestoras de nuevos negocios. Los índices muestran que el 70% de las micropymes en Bolivia son gestionadas por mujeres, y es que somos un país de comercio y pequeños negocios.
A pesar del aumento de mujeres emprendedoras, actualmente, la mujer tiene más dificultades a la hora de dar el salto y conseguir ser una empresa consolidada. Esto se debe a un conjunto de factores, entre ellos los socioculturales y económicos, la conciliación laboral y familiar que se asume que debe cumplir la mujer, una menor financiación en comparación a emprendedores hombres y la falta de promoción de mujeres en directorios de grandes organizaciones y empresas.
Necesitamos dar pasos firmes hacia la equidad de género, buscando el equilibrio e igualdad de oportunidades y derechos en nuestra sociedad. Bolivia necesita más proyectos que impulsen a la mujer, conseguir apoyo por parte de entidades financieras principalmente hacia los comercios y las empresas de servicios; y crear una cultura que promueva y visibilice el papel de la mujer emprendedora en el ámbito económico, todavía con una presencia grandemente dominada por hombres.
Necesitamos mujeres referentes. Desde la infancia, en los colegios se debería dar una educación empresarial que elimine la vinculación del género hacia un tipo específico de emprendimiento, como se ha hecho dividiendo las clases de manualidades/mecánica hacia los niños y de labores/cocina hacia las niñas, y promovamos habilidades técnicas, especialmente la inclusión de desarrollo de software como materia obligatoria para ambos géneros.
Las mujeres debemos despertar nuestro interés por incursionar en nuevas áreas que antes nos habían hecho pensar que no eran para nosotras. No debemos esperar que nos abran las puertas, debemos abrirlas nosotras mismas. Y es que cada vez somos más las mujeres que creamos, innovamos, tomamos decisiones, arriesgamos y trabajamos para conseguir el éxito; definamos el éxito en nuestros propios términos, alcáncemelos y vivamos una vida que nos haga sentir orgullosas.
