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24 de mayo de 2022, 4:00 AM
24 de mayo de 2022, 4:00 AM

Por Jackeline Böhrt, sicóloga

Tras dos años de pandemia, subidas y bajadas, y una montaña rusa de cambios y emociones, empezamos a languidecer, pero ¿ahora qué? Pues, es tiempo de florecer. Según Keyes (2002) florecer es el opuesto a languidecer en el continuo de nuestra salud mental. Si bien cualquiera de nosotros puede sentir que se está marchitando, la evidencia científica ha encontrado herramientas que podemos utilizar, no solo para evitar marchitarnos, sino que, para intentar florecer. Dani Blum (2021), asistente en el New York Times, escribió un artículo recopilando 7 diferentes consejos para florecer durante este tiempo de cambio, de los que vamos a resaltar 5:.

1) Saborear y celebrar las pequeñas cosas, implica, reconocer los pequeños momentos, detenernos a apreciar y sentir una actividad en el momento en el que sucede, puede ir desde darte un baño caliente, una charla con un amigo, tomar un café, hasta jugar algo que de verdad divierta o ver una serie. Estamos acostumbrados a dejar pasar cosas que disfrutamos, porque buscamos algo grande, dejando ir momentos satisfactorios.

2) Buenas obras. Todos sabemos que las buenas acciones que realizamos ayudan a las personas a quienes están dirigidas, pero estas, tomando en cuenta algunos factores, también pueden ayudarnos. Un estudio de la Universidad de California (2005), encontró que el acto de bondad que realicemos tendrá un mayor impacto en nuestra felicidad si es voluntario y si tiene un significado o si se relaciona con nosotros en específico, por lo que, debemos identificar aquello en lo que realmente queremos y podemos apoyar a otros. Esta, debe significar esfuerzo de nuestra parte, pero debe ser sostenible con el tiempo, utilizando nuestros recursos, sin sobrepasar nuestra capacidad.

3) Procurar contactos y buenas comunidades. Se trata de volver a conectar con las personas, no tienen que ser relaciones o interacciones tremendamente largas, puede ir desde saludar a alguien en la calle, hasta una charla rápida con un desconocido en la fila.

4) Encuentra propósito en la rutina diaria. Si bien no todos somos personas a las que nos guste la rutina, esta nos ayuda en tiempos muy complicados a evitar el caos. Debemos establecer límites y horarios, que nos permitan recuperar un poco el control de nuestra situación, replanteando lo que pensamos sobre nuestro trabajo, tareas diarias e incluso sobre aquellos que disfrutamos. No necesitamos realizar actividades épicas o fuera de lo común para prosperar, necesitamos apreciar y entender la importancia de las pequeñas cosas que hacemos, por lo que, es muy útil elegir metas pequeñas, proyectos sencillos que nos permitan utilizar nuestros recursos y planificar nuestro tiempo, puede ser tan sencillo como ordenar un cuarto, trabajar en el jardín o un rompecabezas, etc.

5) Probar algo nuevo. No debemos confundir el probar cosas nuevas con el “mejorar nuestras vidas”, muchos de nosotros tendemos a pensar en cambiar de diferentes formas, pensamos en conseguir mejores trabajos, en comprar cosas más grandes, pensamos en una idea de satisfacción material, sin embargo, las investigaciones del programa de Florecimiento Humano de Harvard encontró que el florecimiento proviene de nuestros hábitos y nuestros comportamientos más personales, y ahora que la vida empieza con su “nueva normalidad”, tenemos más oportunidades para diversificarnos, y para encontrar actividades que nos interesen, que nos permitan escapar de la indiferencia y que nos brinden algo positivo.

Hemos pasado ya mucho tiempo languideciendo, tras cambios muy radicales que nos han dejado huellas sociales, económicas y físicas, pero no podemos salir de esto sin aprender nada. Continuamos dejando de lado nuestra salud mental, aunque esto no nos permita seguir. Debemos darles importancia a las heridas que no se ven, y pedir ayuda si es necesario. Nos marchitamos, pero podemos y es hora de florecer.

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