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5 de febrero de 2024, 4:00 AM
5 de febrero de 2024, 4:00 AM

Diego von Vacano, PhD


Después de tres años de falta de progreso, Bolivia retoma el camino del litio en 2024. El 26 de enero del presente año, el Gobierno de Bolivia presentó una segunda convocatoria internacional para el aprovechamiento de los recursos evaporíticos, litio y otros minerales en siete de sus salares y captar proyectos mediante la tecnología de extracción directa de litio (EDL).

Es básicamente una repetición de la primera Convocatoria de abril de 2021. No se entiende por qué, ya que la primera también fue para proyectos piloto. YLB ya debería estar armando proyectos industriales y comerciales, no otra vez de piloto. Pero esto se debe a que las empresas elegidas en la primera ronda, las chinas CATL/CBC, CITIC y Uranium 1 de Rusia, no han demostrado ningún avance en más de un año.

En la primera convocatoria, la mejor empresa para el Salar de Uyuni, según los datos de la misma YLB, fue la empresa china Fusión Enertech. Esta empresa, con más de diez años de experiencia en EDL, demostró una Recuperación de Litio del 96%, la más alta de todas. La pureza de su litio recuperado fue de 99,6%, y proponia una planta de 25.000 toneladas de carbonato de litio por año.

En comparación, la empresa LILAC de EEUU (apoyada por Marcelo Arce Mosqueira, como evidencian correos electrónicos ya presentados públicamente), solo recupera el 80% de litio. En el Salar de Coipasa, otra empresa apoyada por Marcelo Arce, la rusa Uranium 1, solo recupera 85% del litio, una cifra muy baja para los niveles necesarios para baterías de litio. La empresa china CBC no supera el 90% de recuperación en ninguno de los dos salares.

Es decir, las empresas elegidas para EDL simplemente no eran las mejores, según los criterios de la misma empresa estatal YLB. Debe ser por eso que YLB ahora requiere nuevamente un proceso de búsqueda de tecnología piloto. Otras empresas excluidas también tenían ventajas. Tecpetrol, de Argentina, ya operaba en Salta por varios años. Otras empresas importantes de EDL son Chalieco y POSCO, de Corea del Sur, que opera su proyecto Sal de Oro en el Salar del Hombre Muerto en Argentina desde 2018. POSCO cuenta con 27 mil millones de dólares de capital.

Ya antes se había excluido a otra empresa, de EEUU, que recuperaba 94% del litio en Uyuni. Al igual que Fusión Enertech, esta empresa norteamericana fue excluida por motivos políticos (en el primer caso de Fusión, por una sospecha absurda de algún vínculo sin importancia con un ex ministro de Evo Morales; en el caso de la empresa de EEUU, por la pugna entre el Ministro de Energia Franklin Molina y el viceministro Alvaro Arnez, para ver quien resultara ser el ‘zar’ del litio).

Esperamos que YLB y el Ministerio de Energía e Hidrocarburos hayan aprendido las lecciones necesarias de la Primera Convocatoria, para hacer un trabajo netamente técnico en la Segunda Convocatoria. Se debe tomar en cuenta detalladamente los elementos técnicos, tecnológicos, científicos, y financieros. Se debe poner de lado consideraciones políticas y paranoias sobre ciertos ‘lobos lobistas’ que supuestamente quisieran comerse a la “Caperucita” del litio boliviano.

Para ello, es necesaria una transparencia total. Los datos y cifras de las empresas que se postulen en esta Segunda Convocatoria deberán ser completamente públicos. Se debe explicar, en eventos abiertos, el por qué de la selección o exclusión de las empresas. No debe existir influencia del hijo o la abuela del Presidente Arce o ex asesores como Christian Inchauste Sandoval. Asimismo, una vez que se llegue a una etapa de una posible firma de Convenios, eso debe pasar por la voz del Pueblo, la Asamblea Legislativa Plurinacional. Si esto no ocurre de esta manera, funcionarios de YLB y del MHE se exponen a juicios de conducta antieconómica contra el Estado y hasta de Traición a la Patria, por ser un tema de recursos nacionales estratégicos.

La manera más lógica se propuso a fines de 2020, cuando empresas internacionales neutrales expertas en consultoría de litio se presentaron para ayudar y asesorar a Bolivia para armar toda la cadena de suministro de litio. El mismo Ministro Molina tuvo reuniones con gente de esas empresas. En lugar de hacer eso, se contrató a YPFB Refinación de forma directa y bajo órdenes de Karla Calderón, actual Presidenta de YLB, para “asesorar” en el tema de litio a YLB, a pesar de no tener nada que ver con el rubro (a todo esto, ¿qué resultó de ese contrato?) Eso debería aclarar el ingeniero eléctrico Salvador Beltran, presidente interino de YLB.

Confiamos en que YLB y el MHE ahora hagan las cosas de una manera profesional, técnica y transparente para que toda la ciudadanía vea cómo marcha esta Convocatoria. Las empresas anteriormente excluidas por motivos políticos ficticios deben ser readmitidas para ser evaluadas. No debe existir la mano negra de Marcelo Arce, denominado “Marcelitio.” Caso contrario, es muy probable que salgan a la luz más evidencias de su injerencia, y que las empresas chinas que fueron excluidas exijan remedios legales contra Bolivia a nivel internacional por no seguir las propias recomendaciones técnicas de YLB.

Esta es la última oportunidad para demostrar al mundo algo de seriedad en el sector del litio boliviano. El precio del litio se ha desplomado en un año, y se han encontrado grandes recursos nuevos de litio, como la Caldera de Nevada y El Salton Sea de California. Además, los resultados de las elecciones presidenciales en EEUU de este año podrían frenar la transición energética global. Mientras tanto, grandes inversiones de todo el mundo (no solo de China y Rusia), entran a Chile y Argentina en el sector.

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