El delantero de Oriente Petrolero se refirió a la polémica jugada ante Bolívar, donde decidió aplicar el fair play al momento de ejecutar un penal.

16 de septiembre de 2024, 8:01 AM
16 de septiembre de 2024, 8:01 AM

En el partido entre Bolívar y Oriente Petrolero (2-0), disputado el domingo, Gilbert Álvarez, delantero del conjunto albiverde, se convirtió en el protagonista de una jugada que destacó por su deportividad. Apenas transcurridos cuatro minutos del encuentro, el defensor de Bolívar, Anderson de Jesús, sufrió una lesión que detuvo el juego. En lugar de aprovechar la situación para anotar, Álvarez tomó una decisión inesperada.

Con la acción aún en marcha, Álvarez lanzó un lateral rápido que dejó a su compañero John García en una posición favorable para marcar. Sin embargo, García fue derribado dentro del área por Renzo Orihuela, lo que llevó al árbitro a sancionar un penal a favor de Oriente Petrolero. La decisión del delantero de no detenerse por la lesión de De Jesús generó controversia entre los jugadores rivales, quienes se acercaron a reclamarle por no haber respetado el fair play.

Al momento de ejecutar el penal, Álvarez sorprendió a todos al optar por un pase suave al centro del arco en lugar de disparar a gol. Este gesto fue dirigido al arquero Rubén Cordano, quien se encontraba en la portería rival. La acción no solo demostró su carácter deportivo, sino que también fue aplaudida por los jugadores de Bolívar y los aficionados presentes en el estadio Hernando Siles.

“Sentí que hice lo correcto”,
declaró Álvarez tras el partido. “Como persona no me siento malvado; trato de ser leal, más aún con un colega que se lesiona”, manifestó el delantero en conferencia de prensa.

El jugador también expresó sus disculpas a quienes se sintieron ofendidos por su decisión. “No podría mirar a la cara a alguien mientras un colega estaba en el piso. Marcar ese penal iba en contra de mis principios y valores”, añadió.

Finalmente, Gilbert Álvarez reiteró su satisfacción por haber actuado conforme a sus convicciones. “Me voy con la conciencia tranquila de que hice lo correcto”, concluyó.