Los jugadores del primer plantel tomaron esta medida en reclamo por salarios adeudados. Existe un gran malestar en la interna del club albiverde debido al incumplimiento del presidente Ronald Raldes.

21 de agosto de 2024, 10:41 AM
21 de agosto de 2024, 10:41 AM

El martes se confirmó que Oriente Petrolero volvió a entrar en paro en protesta por los salarios adeudados. Una fuente cercana del club refinero confirmó a El Deber Sports que la deuda  con el plantel oscila entre seis y nueve meses. El director técnico Joaquín Monasterio, ese mismo día, aseguró que la directiva se comprometió a solucionar los problemas económicos con los jugadores, pero nuevamente incumplió su promesa.

El descontento es marcado entre los albiverdes, especialmente tras haber conseguido una victoria histórica en El Alto, donde derrotaron a Always Ready por 3-2. Los futbolistas sienten que, a pesar de su  esfuerzo por cumplir la mejor campaña en el torneo de la División Profesional, el club no atiende sus necesidades económicas. Además, se cuestionan por qué no se les ha pagado con los ingresos de la recaudación del clásico cruceño contra Blooming, disputado el pasado 11 de agosto.

Este es el segundo paro que realiza Oriente en el mes; el primero ocurrió el 1 de agosto. Sin embargo, un día después, la dirigencia convocó a los jugadores en la sede de San Antonio para cancelar un porcentaje de los salarios adeudados. La situación actual es crítica porque afecta el ritmo de los entrenamientos del equipo cuando tiene un nuevo compromiso a la vista.

El encuentro con Nacional Potosí está programado para el domingo a las 19:30 en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera por la fecha 13 del torneo Clausura. Actualmente, el Albiverde ocupa el quinto lugar en la tabla con 19 puntos y tiene la oportunidad de acercarse a la punta si logra sumar los tres puntos ante los potosinos.

Por el momento, los jugadores están asistiendo a San Antonio, pero no están entrenando. Sin embargo, una fuente confiable indicó que el martes se ejercitaron por su cuenta en una cancha de la capital cruceña. La incertidumbre persiste en el ambiente, y los jugadores e hinchas esperan que la dirigencia actúe rápidamente para resolver el conflicto por la falta de pagos y que entorpece la preparación del equipo.