El portero cruceño demandó al club por más de medo millón de dólares y el atacante colombiano fue sorprendido el domingo en un boliche por hinchas que estuvieron a punto de agredirlo.

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23 de marzo de 2021, 23:13 PM
23 de marzo de 2021, 23:13 PM

La directiva que preside Ronald Raldes tiene dos casos delicados por resolver y que se suma al mal arranque del equipo en el campeonato con dos derrotas consecutivas.

A comienzo de semana se conoció que Romel Quiñónez le inicio una demanda al club por más de medio millón de dólares, lo cual caldeó más el ambiente en la entidad verdolaga.

El aquero demandó a Oriente Petrolero por $us 522.000 ante el Tribunal de Resolución de Disputas de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). El josesano exige el pago de sueldos devengados, porcentajes de salarios que fueron reducidos por la pandemia e indemnización por daños. Su contrato con Oriente fenece este año, aunque su último partido con la camiseta refinera lo disputó en febrero del 2020.

El abogado del club refinero, Yohan Zambrana, informó que Oriente no ha recibido una notificación oficial sobre esta demanda y aclaró que todo lo que conocen sobre este asunto es por lo que se escribe en las redes sociales.

“El jugador no ha tomado el conducto procesal adecuado. Oriente Petrolero no va a pagar absolutamente un peso y de eso nos vamos a encargar nosotros”, dijo Zambrana.

Sergio Romero, quien ocupó el cargo de vicepresidente en el directorio refinero, pero por diferencias con Raldes se alejó del club, criticó cómo se afrontó el caso Quiñónez.

Romero contó en su cuenta de redes sociales que en su momento propuso demandar a Quiñónez ante el TRD por incumplimiento de contrato, pues entendía que el portero cometía indisciplina al no cumplir con la dieta propuesta por la nutricionista del club. Además, culpó a Raldes de no haber tomado una decisión oportuna y de haberle renovado contrato pese a estos problemas.

Otro caso polémico es el que se generó en torno al delantero colombiano Dayro Moreno, quien el domingo fue sorprendido en un boliche de Santa Cruz por hinchas que estuvieron a punto de agredirlo físicamente.

El club hizo conocer este martes un comunicado público en el que informa que rechaza los actos de indisciplina como los actos violentos y que aplicará el reglamento interno del club  sin dar detalles sobre qué medidas tomarán contra el atacante.