La línea aérea estatal de Bolivia aceptó el trasbordo de los pasajeros que llegaban desde Venezuela. Sin embargo, BoA no accedió al permiso de vuelo en Argentina. El traslado se dejó sin efecto. Los afectados están en dos hoteles de Santa Cruz

17 de junio de 2022, 7:16 AM
17 de junio de 2022, 7:16 AM

“El placer de volar” se lee en la puerta de la oficina de Conviasa en el aeropuerto de Viru Viru. Es la línea aérea estatal venezolana. Pero el cartel parece un mal chiste para los 190 pasajeros que desde ayer se encuentran varados en Santa Cruz, con la incertidumbre de cuándo reiniciarán su viaje hacia Buenos Aires (Argentina).

Ese era el destino de pasajeros que se subieron a un avión recién comprado por Conviasa a la empresa iraní Mahan Air, pero la nave, un Airbus A340-642, fue desviada a Viru Viru ante el riesgo de que sea retenida por las autoridades aeronáuticas de Argentina.

Eso fue lo que pasó hace 4 días en Buenos Aires, donde otro avión también de origen iraní y ahora de propiedad de Emtrasur, filial Conviasa, fue retenido junto a su tripulación, lo que repercutió de manera directa en los pasajeros del vuelo Caracas-Ezeiza-Caracas el 13 de junio V03550/14 de junio V03551, que de manera sorpresiva aterrizó en suelo boliviano.

Waleska Martínez, una pasajera que compró su boleto el 13 de junio con la promesa de llegar, de forma directa, la madrugada del 14 de junio a Buenos Aires, y que está varada desde las 20:00 del 15 de junio en Santa Cruz de la Sierra junto a otros 102 pasajeros. Ella está hospedada en un hotel del centro cruceño y el resto (88 personas) en otro en las cercanías de la terminal aérea de Santa Cruz.

Waleska en tono preocupado aclaró que este no es un vuelo terrorista, sino un vuelo turístico donde hay niños, mujeres embarazadas, personas mayores, venezolanos que residen en Argentina y mascotas.

La afectada indicó que todo empezó mal, pues el 13 de junio el vuelo debía salir a Argentina a las 8:00 de la mañana, pero desde Conviasa les informaron que el mismo se atrasó y que recién iba a partir a las 23:00 horas. No fue así, dado que finalmente el vuelo fue cancelado.

A 60 personas nos enviaron a Alto Mar en la Guaira, nos indicaron que nuestro vuelo saldría a las 13:00 horas del martes 14 de junio Ese mismo día a las 8:00 nos indica la recepcionista que nosotros recién volaremos el 15 de junio y que nos buscarán en la madrugada que tenemos que estar listos en el lobby del hotel a las 4:00 de la madrugada. El día miércoles efectivamente salimos a las 9:45 del aeropuerto Simón Bolívar”, detalló Waleska.

El vuelo de Conviasa llegó a Viru Viru el 15 de junio a las 14:30. De forma sorpresiva se informó a los pasajeros que se haría un trasbordo a cargo de Boliviana de Aviación (BoA) y que continuarían su viaje a las 17:00, el horario fue recorrido a las 19:00, pero finalmente les indicaron que no se haría porque BoA no consiguió el permiso para aterrizar en Ezeiza.

“Ante esta situación Conviasa nos informa que hay dos opciones. La primera es retornar a Caracas y la segunda es quedarnos, no nos dicen hasta cuándo, y que ellos van a pagar el hotel. Sé que un pequeño grupo se volvió a Venezuela, el resto se quedó. No somos terroristas somo venezolanos que en su mayoría comparten la misma historia queremos reencontrarnos”, remarcó Waleska.

Otra historia es la de un ciudadano venezolano que reside en la capital argentina. El hombre contó a EL DEBER que su progenitora debía seguir un tratamiento contra el cáncer, que actualmente no puede realizar en Venezuela.

Dijo que su estado es tan delicado que, durante el viaje de Caracas a Santa Cruz, tuvo un ataque de pánico y requirió oxígeno. Lo peor vino después, porque funcionarios de BoA, que tenía que realizar el trasbordo, la apartaron del resto de los pasajeros y le informaron que no podía viajar debido a su condición de salud y porque la aeronave no contaba con oxígeno.

“Le informaron (a mi madre) que tenía que solicitar con 48 horas de anticipación el oxígeno para volar en otra aerolínea. Y no pudo venir porque vieron su condición, se tenía que hacer el sellado al pasaporte en Bolivia y BoA se negó a transportarla”, denunció el hombre.

Al ver esta situación la mujer decidió retornar a su país de origen. “Mi madre venía a quedarse. Ella está con un tratamiento oncológico. Eso no se consigue costearlo en Venezuela. En Argentina tengo más posibilidades de atenderla y darle mi seguro médico”, señaló el hombre.

La explicación de BoA

Ronald Casso, gerente de BoA, aclaró que la empresa no realizó ningún vuelo a Buenos Aires con los pasajeros de Conviasa. Que sí es cierto que la empresa venezolana se contactó con ellos para realizar un trasbordo en uno de sus aviones con una capacidad para 168 pasajeros.

“Para este tipo de vuelos se necesita un permiso especial, que debía ser autorizado por Argentina. Es la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) la que nos informa que todo el trámite iba a tardar al menos 48 horas. Esto se informa a Conviasa”, explicó Casso.

El funcionario remarcó que se debe tomar en cuenta que la normativa de operación de una línea aérea, en ningún caso es igual a la de los pasajeros y que eso no se debería mezclar.

La explicación de Conviasa

A partir de un comunicado, pues su oficina en Viru Viru estaba cerrada y en el número de WhatsApp no atendieron, la estatal venezolana se dirigió a las personas afectadas pidiendo disculpas por los dos vuelos afectados.

A tiempo de indicar que, al ser una línea aérea responsable, trabaja incansablemente para superar el problema y cumplir con el compromiso de llevar a sus pasajeros a sus destinos.

“Una vez aprobados los permisos por la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina les estaremos informando sobre la reprogramación de sus vuelos”, dice el comunicado.

En cuando a la llegada sorpresiva de la aeronave A340-600, matrícula YV 3535, con destino Caracas-Viru Viru-Caracas, se pudo saber que la misma retornó a Venezuela la madrugada del 16 de junio.

Los pasajeros que iban con destino a la capital venezolana abordaron este vuelo, al igual que algunos que tenían como destino Buenos Aires que, ante la duda, optaron por retornar a Caracas.