8 claves para entender el desfalco millonario y el escándalo del Fondo Indígena
Conozca los pormenores del escándalo de corrupción estalló en 2015, durante el Gobierno de Evo Morales. El principal denunciante, Marco Aramayo, pasó a ser denunciado y estuvo detenido (sin sentencia) durante siete años, hasta que falleció
El escándalo por el millonario desfalco al Fondo Indígena vuelve a cobrar notoriedad con la muerte de Marco Antonio Aramayo, exdirector y principal denunciante de los hechos de corrupción, que pasó a ser el único detenido por el hecho y falleció tras siete años de peregrinar entre audiencias judiciales y juzgados.
A continuación, ocho claves para entender el caso de corrupción:
1. El Fondo Indígena fue creado en el 22 de diciembre de 2005, durante el Gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé, bajo tres comisiones, Vigilancia, de Ejecución, administrativa y otra de Control social. Sin embargo, en 2009 recién comienza a operar formalmente, durante la administración de Evo Morales.
2. Los recursos provenían del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y estaban destinados a proyectos gestionados directamente por los pueblos indígenas. Sin embargo, luego se descubrió que eran depositados directamente a cuentas personales de dirigentes de organizaciones sociales.
3. Marco Antonio Aramayo asumió como director de esa instancia en septiembre de 2013 y advirtió a la entonces ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, que presidía el directorio del Fondo, sobre la existencia de irregularidades en 1.228 proyectos de un total de 3.462.
4. Luego, en 2015, las investigaciones determinaron la existencia de proyectos fantasma, para los cuáles se desembolsaron fondos, pero no fueron concretados, con un daño económico al Estado de 182,7 millones de dólares, de los cuáles solo se logró recuperar 1,4 millones.
5. De acuerdo a documentos, la presidenta de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Melva Hurtado, recibió 22.383.159,30 bolivianos; Hilarión Mamani, dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), recibió 600.000 bolivianos; Julia Ramos, exministra de Desarrollo Rural y dirigente campesina de Tarija, obtuvo 98.000 bolivianos; y Fernando Choque, exdirigente campesino de La Paz, también fue implicado por percibir 8.210.096,00 bolivianos, entre otros.
6. De todos los implicados, Achacollo estuvo detenida desde agosto de 2016 a diciembre de 2017, salió con detención domiciliaria, pero, en 2019, esa medida fue revocada. En julio de 2020 volvió a salir de prisión. Asimismo, Daniel Zapata, exdirector del Fondo, entre 2012 y 2013, desapareció y fue declarado rebelde. Melva Hurtado ingresó a la cárcel en 2015 y se benefició con medidas sustitutivas en 2017; Elvira Parra, otra exdirectora, permanece detenida en la cárcel de Obrajes.
7. En junio de 2017, luego del escándalo por los hechos de corrupción, Evo Morales relanzó el Fondo Indígena, liberando públicamente de culpa a los representantes de organizaciones sociales. “He visto proyectos bien ejecutados, pero sin descargos, ahí viene la Contraloría, ¿qué hicieron? Pobre dirigente, el responsable es el dirigente, pero no el técnico, aquí deberían procesar a los técnicos y no a los dirigentes”, indicó el entonces presidente.
8. Actualmente la Fiscalía sostiene que son 96 casos abiertos, que involucran a más de 400 personas por diferentes proyectos, muchas con acusaciones, aunque en otros no se puede concluir con las indagaciones, porque los presuntos responsables desaparecieron.
