El comandante nacional de la Policía y el de Santa Cruz lo confirman. La Fiscalía despidió a los dos fiscales de la zona. Sin embargo, con declaraciones de testigos se identificó a dos de los agresores.

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1 de noviembre de 2021, 3:30 AM
1 de noviembre de 2021, 3:30 AM

A cuatro días del secuestro por siete horas, en el que un grupo irregular armado agredió, torturó y amedrentó con disparos de armas de fuego a 17 personas, entre periodistas, ciudadanos y policías en la zona de Las Londras, provincia de Guarayos, no hay ni un solo detenido.

Fuentes policiales señalaron que la investigación avanza. De hecho, a través de los testimonios de las víctimas, se logró a identificar a dos de los agresores, uno con antecedentes policiales.

El comandante de la Policía, Johnny Aguilera, en un contacto por WhatsApp con este medio, confirmó esta situación. “Es normal que se pongan a buen recaudo cuando un caso tiene esta repercusión, pero vamos a detenerlos”, prometió el jefe policial.

El hecho ocurrió el jueves, y el sábado (dos días después), ingresó el contingente policial de 200 uniformados a la propiedad denominada Las Londras, donde se registró el secuestro.

En el mismo sentido, en un breve contacto telefónico, el comandante de la Policía de Santa Cruz, Orlando Ponce, afirmó que “aún no hay detenidos, en eso estamos trabajando. El caso está a cargo de la FELCC”, señaló antes de cortar la comunicación.

Justo en este momento, la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, a través de su titular, Róger Mariaca, ratificó la destitución de los fiscales Grober Orlando Vega Lobo y Basilio Villa que cumplían funciones en las jurisdicciones de Guarayos y San Julián. Pero explicó que lo hizo por considerarlos transitorios según las normas, y descartó de esa manera que su alejamiento responda a presiones ejercidas por grupos armados de avasalladores. Sin embargo, la indagación fiscal está retrasada por este problema.

El sargento de Policía Ríder Condori Mamani (45) fue agredido en Las Londras, y resultó con tres costillas fisuradas. En su declaración testifical reveló el difícil momento que pasó porque uno de los encapuchados, que presuntamente tiene antecedentes penales, lo reconoció, le reclamó por detenerlo en San Julián y luego llamó a otro de los agresores para agredirlo.








En el predio Las Londras la policía no encontró a nadie el sábado, dos días después del hecho violento.

Condori y el comandante de la Chiquitania, coronel Rolando Torrico, llegaron a la zona del conflicto, luego de que se les informó que la delegación aterrizaría en el lugar, que días antes fue escenario de un enfrentamiento que dejó cuatro personas heridas por disparos de arma de fuego.

El jefe policial y Condori, según la declaración, dialogaban con los avasalladores cuando personas encapuchadas salieron del monte. El coronel Torrico se identificó y le respondieron: “Aquí no hay comandante, ¡al suelo carajo!”.

Lo golpearon y el coronel quedó inconsciente. El fotógrafo de EL DEBER, Jorge Gutiérrez, relató posteriormente que al ver en el piso al comandante, lo invadió el terror porque pensó que nadie saldría con vida.

Condori relató que en ese momento se levantó y pidió a las personas enardecidas que tengan consideración con su superior.

Los secuestrados fueron conducidos a un galpón con carpas donde habían entre 100 y 150 personas.

Dos de las personas armadas se le acercaron al sargento y le pusieron un arma en el cuello. “¿Te acuerdas de mí ?”, dijo uno de ellos. El sargento respondió que sí. Según el relato de una alta fuente policial consultada por EL DEBER, el encapuchado, antes de golpearlo, le recordó que lo había detenido en un caso relacionado con el robo de una motocicleta.

De esa forma, uno de los agresores ya está identificado, y presuntamente, por ese caso tendría antecedentes penales.

Los dos encapuchados le quitaron su carnet y su arma de fuego. «Vos sos de San Julián, así que vos sos Ríder y te acordás de mí”. En ese momento, según el relato del policía, su agresor le colocó un cuchillo en el cuello, exclamando, “perro, te acuerdas lo que me hiciste”. El policía intentó grabar con su celular, pero se lo quitaron y lo destruyeron a balazos.

Por otra parte, las imágenes filmadas por un camarógrafo de la Red ATB durante el secuestro permitió identificar a otro de los encapuchados armados cuando recibía al director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Adalberto Rojas, en el municipio de Ascensión de Guarayos.

En la grabación se observa a un sujeto armado apuntar con un arma de fuego al trabajador de la prensa, para exigirle que deje de grabar y tire al suelo su cámara. Además, se evidencia alrededor la presencia de otros hombres disparando a las llantas de las camionetas de las víctimas del secuestro.

Las víctimas identificaron a este hombre como uno de los que participó en el secuestro y  luego dijo que sólo pretendían darles un susto. El viernes, Rojas visitó a los campesinos que se asentaron en el predio Las Londras, pero la reunión se llevó a cabo en el municipio de Ascensión, donde fue recibido entre aplausos. En las imágenes captadas ese día, se observa al hombre identificado como uno de los secuestradores, caminar junto al director del ente agrario.




El hombre de la izquierda fue reconocido por los periodistas agredidos como uno de los que estaba armado durante el hecho ocurrido en Las Londras, el jueves pasado

Bloqueo en San Julián

Desde las primeras horas de este domingo un grupo de 50 personas, que se identificaron como interculturales, bloquean la carretera que une a Santa Cruz con Beni a la altura del municipio de San Julián. Estas personas exigen la distribución de tierras del predio las Londras, que fue tomado por miembros de este sector, afín al Gobierno, y que el jueves secuestró por siete horas a un grupo de periodistas, policías y trabajadores de la propiedad.

El punto de bloqueo de la ruta fue instalado en inmediaciones del local Sirenita. Los movilizados exigen la presencia del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo para aclarar los hechos ocurridos en el área en conflicto. Los interculturales evitan dar mayores detalles.

Silencio gubernamental

Mientras tanto, el Gobierno prefirió mantener silencio con relación al avance de las investigaciones. Sólo el canciller se refirió al tema .

Ayer por la mañana estaba previsto que el viceministro de seguridad ciudadana, Roberto Ríos, se refiera al caso a través de una entrevista por medios estatales, pero a última hora suspendió su participación.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, aceptó conversar con los medios al salir de Bolivia Tv, pero con la condición de no tocar el caso del secuestro.

Por su parte, ante la consulta de este medio sobre el impacto que tuvo en medios internacionales la noticia del secuestro y de la presencia en el país de grupos irregulares armados, el canciller Rogelio Mayta, manifestó que “la política exterior se debe trabajar con mucho cuidado y aplomo, sin precipitarse. Si hay una noticia nacional que pueda tener una trascendencia internacional, primero, nuestras autoridades deben terminar las investigaciones respectivas. Con esa claridad, si es que el tema requiere un procesamiento internacional, lo haremos. No podemos anticiparnos”, dijo el jefe de la diplomacia boliviana.

El sábado, en un comunicado conjunto, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a los principales medios impresos, y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), condenaron la agresión a periodistas.

“Ese hecho inadmisible ante el país, ante la ley la democracia, pero sobre todo intolerable ante una sociedad que demanda vivir en paz y armonía no puede quedar en la impunidad tal y como ha ocurrido con otros episodios de violencia, cuyos responsables no han sido identificados, detenidos y llevados ante la justicia” indica el comunicado.

Las instituciones que agrupan a medios y periodistas del país, advierten y denuncian “que la sistemática retórica hostil hacia los medios de comunicación, emitida desde organizaciones políticas y sociales afines al gobierno, y secundadas por algunas autoridades del órgano ejecutivo, constituyen una implícita invitación a perpetrar actos de intimidación e intolerancia a la labor del periodismo, como ya ha sucedido incontables veces en la última década. Los mensajes de rechazo al trabajo de periodistas y medios se convierten en acciones violentas, secuestro, tortura, persecución y hostigamiento a un sector que, por décadas, dedicó su labor a defender y construir una democracia sin exclusiones, sin intereses sectoriales o partidarios, y con la voluntad de edificar un país con justicia y libertades. En esa misma lógica se inscriben los grupos políticos, también irregulares, de activistas progubernamentales con financiamiento", dice.