Bajo la custodia de agentes pertrechados con armas tácticas el convicto fue trasladado en un vuelo regular de BoA en procedimiento ágil y sin contratiempos. El reo fue recluido en un sitio de máxima seguridad

6 de diciembre de 2024, 4:00 AM
6 de diciembre de 2024, 4:00 AM

Misael Nallar Viveros, recientemente sentenciado a 15 años de prisión por complicidad en el triple asesinato de policías en Porongo, fue trasladado ayer del  penal de Chonchocoro al recinto penitenciario de Palmasola en Santa Cruz. El trámite fue expedito a diferencia de otros casos.

Además, el dictamen del Tribunal Séptimo de Sentencia generó críticas, no solo por la reducción de la pena solicitada por la Fiscalía, que pedía 30 años sin derecho a indulto, sino también por las múltiples controversias que rodearon el caso desde el inicio.

El 21 de junio de 2022 quedó marcado por ese crimen. Durante un control rutinario en la zona del Urubó del municipio de Porongo, tres efectivos policiales fueron emboscados y asesinados a sangre fría con armas de fuego. Las víctimas, identificadas como los policías Eustaquio Olano, Alfonso Chávez Flores y el voluntario del Gacip José David Candia, fueron colocadas en la carrocería de su camioneta oficial, sus cuerpos amontonados en un acto de desafío y humillación. Los expertos entiendieron a ese acto como un mensaje emitido por organizaciones del crimen organizado.

Las investigaciones iniciales apuntaron a Misael Nallar como autor intelectual y material del crimen. Su captura, realizada por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) días después, destapó detalles alarmantes sobre su vida, incluyendo una fortuna personal valuada en más de $us 5 millones, propiedades de lujo, animales exóticos y posibles conexiones con redes de narcos. Este último elemento hizo que el caso fuera catalogado por expertos como un acto de las mafias organizadas que operan en el país.

El Tribunal Séptimo de Sentencia de Santa Cruz, compuesto por los jueces Janet Paniagua, Freddy Coronel y Claret Llanos, aceptó el procedimiento abreviado solicitado por Nallar y emitió una condena de 15 años. Esta decisión fue tomada tras una audiencia presencial realizada en el penal de Chonchocoro, donde Nallar estaba recluido desde junio de 2022.

El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, calificó la sentencia de “un logro parcial” y expresó su descontento por la reducción de la pena. “El señor Misael Nallar ha reconocido que participó en el asesinato de dos efectivos policiales, pero se le ha impuesto una sentencia de solo 15 años. En otros casos similares, como el asesinato de un policía en La Paz por ciudadanos brasileños, la condena fue de 30 años”, dijo. También destacó que el caso enfrentó reiterados intentos de manipulación judicial que pusieron en riesgo la continuidad del proceso. Desde el inicio, se presentaron una docena de incidentes que incluyeron acciones de libertad y decisiones cuestionables por parte de los jueces, como la suspensión del traslado de Nallar a Chonchocoro por vulneración de derechos.

Otro punto controvertido fue la decisión de los familiares de las víctimas de retirarse del proceso judicial. Esto obligó a la Fiscalía a continuar la investigación de oficio, lo que generó cuestionamientos sobre la fortaleza del sistema judicial y el acceso a la justicia en casos de violencia contra agentes.

A pesar de estimonios, documentos y pericias que vinculaban a Nallar con el asesinato, el Tribunal determinó una condena menor a la esperada. Según expertos, el  fallo podría sentar un peligroso precedente en casos similares.

El caso no solo conmocionó a la opinión pública, sino que también provocó cambios en la estructura de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). Varios oficiales involucrados en la captura de Nallar, como el mayor Álvaro Julio Muñoz y el capitán Rubén Aparicio, fueron replegados al Comando General de la Policía tras supuestas irregularidades cometidas al inicio de la investigación de este crimen.

Desde 2022, al menos 34 efectivos policiales han sido procesados por delitos relacionados con el narcotráfico, una actividad ilícita que mueve millones de dólares anualmente en Bolivia. Este contexto ha puesto en el centro del debate la necesidad de reformas urgentes en las fuerzas de seguridad y en el sistema judicial.

Nallar fue trasladado ayer al penal de Palmasola pasada las 11:30 de la mañana, ingresando al área de ambientación, donde permanecerá por 15 días bajo evaluación médica antes de ser reubicado en una zona de máxima seguridad. confirmó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.

Durante su tiempo en Palmasola, se espera que enfrente un entorno más estricto, aunque cuando estuvo recluido en Chonchocoro, se reportó que realizó modificaciones en su celda, mostrando su capacidad para influir incluso en las utoriades del orden.

En junio de este año, Nallar protagonizó una pelea entre internos en Chochocoro. En ese penal, logró varias adhesiones porque financió varios arreglos, además equipó los ambientes de Pabellón J donde este ciudadano estuvo recluido por más de dos años.

El ministro del Castillo denunció entonces que Nallar amenazó con matar a los policías que fueron agredidos en esos sucesos.