A tres años de la crisis electoral, el TSE aún busca recuperar su credibilidad

El Órgano Electoral Plurinacional (OEP) aún se plantea como desafío el fortalecimiento de la institucionalidad para generar confianza e imparcialidad en la población, sostuvo el vocal Francisco Vargas. Este debilitamiento se vio afectado desde 2019 por las denuncias de un fraude electoral que provocaron la renuncia del expresidente Evo Morales. Hoy debido a la posesión de dos vocales, la oposición está en emergencia por la designación supuestamente “ilegal”.

“Como tribunal consideramos que hay que fortalecer la institucionalidad del organismo electoral en la perspectiva que exista confianza en torno a su capacidad técnica e imparcialidad política, que la ciudadanía pueda concebir al Órgano como un ente técnico e imparcial que no busca beneficiar ni perjudicar a ninguna de las partes, que busca garantizar que el ejercicio de los derechos políticos sea individual o colectivo”, dijo el vocal Vargas en contacto telefónico con EL DEBER.

En criterio de la flamante vocal Yajaira San Martín, la institucionalidad de la entidad electoral aún se sigue construyendo. Dijo que llegó a esa institución para coadyuvar en el trabajo que realiza la Sala Plena al cual calificó de eficiente y profesional.

“Se está construyendo la institucionalidad. Confío en la Sala Plena como ente colegiado porque existe la pluralidad de ideas y disidencias, también coincidencias. Han desarrollado un rol eficiente, profesional y con mucha celeridad, han ejercido sus funciones apegadas a la Constitución”, aseguró a tiempo de expresar su respaldo al presidente Óscar Hassenteufel.

Como nueva vocal, San Martín agregó que enfrenta el reto de fortalecer el sistema democrático del país que contempla los procesos electorales, como los comicios judiciales, los revocatorios y, luego, las primarias.

Desacuerdos
Sin embargo, el fantasma del fraude y de la falta de independencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por los conflictos de 2019 aún acecha y enciende las alarmas en los opositores que rechazaron la habilitación de las vocales Nelly Arista y Yajaira San Martín, bajo el argumento de que la Sala Plena gozaba de quórum.

“El MAS evita hacer el censo para que no se conozca cómo ha manipulado el padrón electoral. Toma el TSE de manera ilegal para tener el control absoluto de las elecciones judiciales y control absoluto de las elecciones de 2025. Este es un atentado a la democracia y a nuestras libertades”, afirmó la senadora Andrea Barrientos de Comunidad Ciudadana.

La alianza de Carlos Mesa anunció que presentarán una acción de constitucionalidad contra las designaciones, aunque no confían en que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) responda porque “ni siquiera” estaría atendiendo las peticiones de informe.

Por su lado, Creemos coincide que con las nuevas designaciones el oficialismo se prepara para “controlar y usar” el TSE para “sus propósitos deshonestos”, aseguró el legislador Erwin Bazán.

“El TSE tenía cinco vocales con lo que hace quórum y podían instalar las sesiones y llevar con normalidad todo el trabajo de la institución. Y no había necesidad de que el MAS designe nuevas autoridades”, afirmó el opositor.

La Asamblea Legislativa designó a San Martín y Arista a solicitud del TSE, que justificó la importancia de completar la Sala Plena con siete miembros.

El vocal Vargas explicó que, pese a que había quórum con cinco autoridades, las decisiones solo se aprueban con mayoría absoluta, es decir con cuatro miembros a favor.

“Si no hubiera cuatro votos, no habría decisión. Previendo que el TSE tiene que asumir decisiones importantes que tiene que ver con el ejercicio de derechos políticos, por ejemplo, la habilitación o inhabilitación de candidaturas, se hace necesario contar con una sala plena con siete miembros para que exista una decisión en pro de garantizar seguridad jurídica y certeza a las decisiones”, explicó.

En mayo, cuando se conoció la renuncia de la vocal María Angélica Ruiz, la también exvocal Rosario Baptista consideró que ese alejamiento terminaba por romper el equilibrio que existía, favoreciendo al MAS.

Para el experto en temas electorales, José Velasco, independientemente de que existe cierta inclinación política de algunos vocales por el partido de Gobierno, “desde el punto de vista institucional, se deben llenar las acefalías de acuerdo al puntaje obtenido”.

La vocal San Martín recordó que en 2019 resultó electa con 115 votos de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Explicó que su designación se debe a su presentación a una convocatoria pública y que dependía de la calificación de la Comisión de Constitución conformada por el MAS y Demócratas.

“Mi persona nunca ha estado en la política (partidaria). Siempre he sido una persona académica e internamente en la universidad he llegado a ocupar cargos, pero he sido una persona apartidaria y nunca me he involucrado en la política externa, y cumpliendo con todos los requisitos me postulé y llegué a ser suplente”, ratificó.

Explicó que, si bien la Ley Electoral habla del quórum en la Sala Plena, la Constitución que está sobre cualquier norma establece en su artículo 206 que el Órgano Electoral estará conformado por siete miembros.

Este medio se contactó con la vocal Nelly Arista y la autoridad pidió disculpas “por no poder atender el requerimiento periodístico” de una entrevista para hablar de su designación y los desafíos que enfrenta el Órgano Electoral. En rueda de prensa, aseguró que nunca fue vocal y negó ser del MAS, como la acusan.

PERFILES

YAJAIRA SAN MARTÍN
La vocal Yajaira San Martín nació en Santa Cruz, tiene 34 años y estudió derecho en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm). Cuenta con dos maestrías en Derecho Penal y Procesal, y en Criminología y Ciencias Forenses. Es doctora en Sistemas Jurídicos Plurales.

NELLY ARISTA
Es licenciada en Derecho, titulada de la Uagrm en 2003. Tiene diplomados en Educación Superior y Gerencia de Conflictos. Fue asesora de la Cámara de Diputados y asesora jurídica del Parlamento Indígena de América. Ocupó varios cargos en el INRA, entre 2007 y 2010.

La autoridad aceptó que el Órgano Electoral tenía quórum con cinco vocales, pero dijo que solo con mayoría absoluta se toman decisiones, es decir, con cuatro votos.

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