La presidenta de Derechos Humanos de Bolivia dijo que era más fácil pelear en el gobierno dictatorial de Hugo Banzer

19 de agosto de 2021, 22:40 PM
19 de agosto de 2021, 22:40 PM

“Nadie cree en la justicia porque está tremendamente politizada y uno desafortunadamente se encuentra en total indefensión, porque hay una orden judicial y viene una contraorden política y eso no nos parece justo, porque así no hay justicia”, dijo la expresidenta Jeanine Áñez cuando asumió su defensa material en la audiencia de acción de libertad que había planteado su defensa.


Fue inútil, la justicia paceña le negó el recurso y tendrá que permanecer detenida en el penal de Miraflores. Sus palabras se escucharon luego que el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), detectara injerencia desde el poder político sobre el Órgano Judicial.


Áñez ya tiene un proceso dividido en dos por la Fiscalía; en uno la acusan por conspiración, terrorismo y sedición, en un caso que fue presentado por la exdiputada, Lidia Patty. Luego se ampliaron los delitos, pero el Ministerio Público decidió que el mismo sea otro caso y acusaron a Áñez de resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes.


La exmandataria también se defendió indirectamente del informe que entregó el GIEI donde identificó masacres y ejecuciones sumarias durante su Gobierno. “Hice solamente lo que tenía que hacer. No me excedí en absolutamente en nada, no soy ninguna delincuente, no maté a nadie, ni mandaría matar a nadie porque yo soy una mujer de fe, soy una mujer cristiana”, aseguró Áñez en su audiencia.


Denunció que las salidas que planifica Régimen Penitenciario no comunica ni a sus abogados y menos a su familia, afirmó que su estado de salud no le permite estar de pie y que el día que la llevaron a la ciudad de El Alto no le dijeron dónde irían y se enteró de que estaba en esa ciudad cuando llegó la ambulancia.   


En libertad


Por primera vez, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, intervino en una de las audiencias de Áñez y pidió a los jueces del Tribunal permitan que la exmandataria se defienda en liberad y afirmó que vive un calvario desde hace cinco meses.


“Hago una denuncia pública, en este momento se están violando los derechos humanos de esta señora (Jeanine Áñez), no tiene por qué estar en esta situación. Señores del Tribunal, esta asamblea pide garantías y da las garantías necesarias de que esta señora se va a defender y va pagar si es que ha cometido algún daño, pero dejen que se defienda en libertad”, clamó Carvajal en una alocución en la que denunció que la sacaron dos veces de la audiencia virtual.


Recordó que fue ella la que le pidió que no se rindiera cuando empezó su encierro y aseguró que Áñez no gobernó sola y que además tenía a los otros órganos del Estado en su contra, el Legislativo y el Judicial.


“Estoy con un enojo profundo por la justicia, en mi trayectoria de hace 50 años puedo decir que era más fácil luchar contra la dictadura terrible del General Hugo Banzer, con todos los años que llevó luchando en los tribunales”, protestó Carvajal.