Acusan a militares por muerte de un joven durante un operativo contra el contrabando en Orinoca
(VEA EL VIDEO) El operativo se tornó violento en la localidad orureña de Chuquichambi, donde incineraron tres camiones con contrabando
Desde la población de Orinoca, al sur del departamento de Oruro, denuncian que efectivos del Comando Estratégico Operacional (CEO), dispararon y mataron a un joven en un operativo anticontrabando desplegado en la zona, el pasado viernes.
Familiares confirmaron a EL DEBER que la víctima, un varón identificado como Jaime Zuna Layme, de 27 años, era oriundo del municipio de Corque. Indicaron que, por curioso, acudió a ver lo que estaba sucediendo cuando recibió un balazo en la cabeza.
Tras el disparo, el cadáver fue secuestrado por los militares, quienes -según familiares de la víctima- "intentaron hacerlo desaparecer", cargándolo al interior de un vehículo Problox plateado y sin placas. El alambre de púas, que cerca la zona del río, evitó que los uniformados cumplan con su cometido.
La familia, con apoyo de varios comunarios, realizaron una búsqueda del cuerpo que duró toda la noche, y al promediar las 10:00 de la mañana de este sábado lograron dar con el paradero del cuerpo del joven, que fue abandonado en una zona con abundantes dunas de arena.
Los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la jefatura provincial de Challapata hicieron el levantamiento legal del cadáver.
Por su parte, el Viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Gral. Brig. (SP) Daniel Vargas Carrasco, a su paso por la ciudad de Oruro, informó sobre los hechos violentos ocurridos en la localidad orureña de Chuquichambi, donde se logró el comiso de cinco camiones de alto tonelaje; tres fueron incinerados y dos conducidos al recinto aduanero de Pasto Grande, de Oruro.
La autoridad también indicó que se desplegó un operativo anticontrabando en el sector de Opoqueri, donde, tras el trabajo de inteligencia militar, se evidenció que habrían ingresado siete vehículos de alto tonelaje con mercadería de contrabando, pero no tenía información sobre enfrentamientos.
El fiscal de Aduana, William Paredes, al retornar de Orinoca, explicó a EL DEBER, que un grupo de contrabandistas y pobladores intentaron secuestrarlo, reteniéndolo a la fuerza; en ese interín recibió varias denuncias, que daban cuenta de un posible ataque militar armado con el saldo de una persona fallecida. Y, tras una verificación, al no encontrar respaldo alguno, se estableció que no había muertos.
