En tres años, los cocaleros afines al Gobierno intentaron, reiteradas veces, enterrar el mercado legal de Adepcoca, no pudieron lograrlo

27 de junio de 2022, 22:30 PM
27 de junio de 2022, 22:30 PM

Fue un fiasco. El sexto mercado paralelo de coca ubicado en la zona de Urujara y amparado por el Gobierno no tuvo resultados y ahora, el principal dirigente de este grupo de cocaleros, Arnold Alanes, decidió ir por una nueva infraestructura en los predios de un colegio y desde hace dos semanas ya comercializan la coca en esos ambientes.


“El productor de coca tiene todo el derecho de comercializar su producto donde se sienta acogido, donde se sienta protegido, donde no haya sometimiento, no estamos de acuerdo con un nuevo enfrentamiento y pugna entre los dos sectores”, justificó la diputada del sector, Gladys Quispe (MAS), quien aboga por la continuidad de este abasto.


En octubre de 2021 Arnold Alanes, luego de ser expulsado por los cocaleros del mercado de Adepcoca en Villa Fátima, buscó instalaciones que puedan servir a su sector, las encontró en la gélida y alejada zona de Urujara, que queda en la salida de La Paz hacia Los Yungas. En ese entonces, el dirigente dijo que estaban adquiriendo el predio en $us 800.000 y que ya se había pagado el 50% del costo; también presentó una maqueta de cómo sería el nuevo mercado. Fracasó su proyecto.


Los reclamos


Sus bases le reclamaron por la distancia, no hay servicio público de transporte y si hay, el costo es elevadísimo; era tan lejos que ni las autoridades de control de comercialización de coca querían instalar una oficina en el lugar.


Ese “mercado” en realidad eran galpones abiertos en la parte superior por donde el gélido clima de La Cumbre ingresaba a raudales y los cocaleros que llegaban preferían irse a una posada, lo que incrementaba el costo de producción.


A eso se sumó la caída del precio de la coca, lo que terminó de desalentar a los cocaleros, quienes exigieron volver a Villa Fátima, al mercado legal -La Ley 906 solo reconoce al mercado de Adepcoca en esa zona- entonces las bases de Alanes empezaron a mermar y no tuvo otra alternativa que la de buscar un nuevo mercado cerca del mercado legal. El actual abasto queda a unas cinco cuadras de Adepcoca.


Ahora, el problema no es la competencia desde Adepcoca, sino el descontento vecinal, ya que estos realizaron asambleas y reuniones para que los cocaleros de Alanes dejen el colegio Andina, donde se vende coca, y busquen otros predios porque prefieren evitar los conflictos del pasado año.


Los mercados


Desde 2019 el grupo de cocaleros yungueños afines al Gobierno peregrinó en seis distintos lugares para asentar un abasto propio y nunca pudieron afianzarse. Ese año empezaron en la zona de Chuquiaguillo. Luego se fueron a una sede de transportistas a Los Yungas. El tercer intento fue un centro en la zona de Kalajahuira, tampoco tuvieron éxito. El cuarto mercado fue el hospital que tienen los cocaleros en la zona de villa El Carmen; esos cuatro mercados se abrieron y cerraron en el lapso de tres meses, junio, julio y agosto.


En diciembre de 2020, Elena Flores, que era la ejecutiva, logró un acuerdo con los campesinos de las 20 provincias que le alquilaron el mercado de Santa Rosa, en la ciudad de El Alto, con el mismo resultado.


Con una nueva “elección” de cocaleros, los afines al Gobierno tomaron por la fuerza, con apoyo de la Policía, el mercado legal de Adepcoca, con Alanes a la cabeza; sin embargo, una gigantesca movilización cocalera expulsó a la Policía y a Alanes con ellos. Vencido y con restos de sus bases lograron el mercado de Urujara, lo que marcó el sexto fracaso, ahora van por el séptimo intento.