Desde 2011 la AJ decomisó más de 20.000 máquinas de juegos de azar en el país y logró destruir un poco más de 18.000.

5 de octubre de 2022, 13:07 PM
5 de octubre de 2022, 13:07 PM

La Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ), a través de la firma de un convenio con la empresa Recuperadora de Metales – Bolivia S.R.L (Recumet), destruirá, en un plazo de 60 días, 522 máquinas de juego de azar decomisadas -en lo que va del año- en operativos a escala nacional en casas clandestinas de juego.

La directora ejecutiva de la AJ, Jessica Saravia, y el representante de la empresa Recumet, Daniel Mercado, firmaron este miércoles (5 de octubre) un nuevo convenio que tiene por objeto el desmantelamiento, destrucción, y exportación de partes contaminantes de máquinas de juego con comiso definitivo.

La AJ y Recumet firman un nuevo acuerdo/ Foto: Juan Carlos Torrejón

“Hoy, la destrucción de estas máquinas significa el cierre del círculo de la ilegalidad. Esta lucha no es fácil. Hemos tenido problemas, pero hoy seguimos cerrando estos lugares y asumimos el compromiso de seguir luchando contra la ilegalidad y no bajar los brazos ante algo que se convierte en un flagelo para la seguridad de quienes participan en lugares no autorizados”, expresó Saravia.

La funcionaria explicó que este acuerdo se realiza en el marco de la Ley Nº 060, de Juegos de Lotería y Azar, y la Ley Nº 071, de Derechos de la Madre Tierra, con lo que se garantiza que la destrucción de medios de juego ilegales se realice protegiendo el medioambiente, con el reciclaje y separación de componentes tóxicos.

Recumet ya inició la destrucción de las cajas metálicas/ Foto: Juan Carlos Torrejón

Saravia recordó que, desde 2011 la AJ decomisó más de 20.000 maquinas de juego en todo el país, de las cuales se logró la destrucción de 18.200 de ellas, equivalente a un 91%. 

“De todas estas, un 85% se destruyeron con el apoyo de Recumet, con quienes venimos trabajando desde 2017 por la garantía de que estas máquinas no van a volver al mercado negro y su alto compromiso con el medioambiente”, añadió Saravia.