Al filo de la gestión legislativa, el ministro de Gobierno se excusa y no asiste a presentar informe sobre la salud de Áñez
La alianza opositora Creemos pedirá la interpelación a Del Castillo, pero en menos de una semana la Asamblea Legislativa cerrará sus actividades del periodo 2020-2021
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, no se presentó este martes en la Asamblea Legislativa para presentar el informe sobre el estado en el que se encuentra la expresidenta, Jeanine Áñez, detenida desde marzo en el penal de Miraflores de La Paz.
La autoridad se excusó de asistir a través de una nota en la que alegó problemas administrativos en las diligencias para su citación en la Comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados.
El percance se produjo cuando resta menos de una semana para la clausura de la Legislatura 2020-2021 que se producirá este 3 de noviembre.
El jefe de la bancada de la alianza opositora Creemos, Erwin Bazán, lamentó que el MAS haya permitido que se acepte esa cancelación y anticipó que se tramitará una interpelación para que Del Castillo informe sobre el estado de salud de Áñez.
“Sentimos vergüenza ajena por cómo esta Comisión, y en general los diputados del oficialismo, se han convertido en alcahuetes del Órgano Ejecutivo, porque el Ministro de Gobierno ha enviado una nota indicando que no podía comparecer porque no estaba bien dirigida la nota. Hemos cumplido todos los procedimientos de nuestro reglamento”, reclamó Bazán.
Puntualizó que los parlamentarios de Creemos fueron debidamente convocados por la directiva de la respectiva Comisión, presidida por la diputada Magaly Lourdes Gómez (MAS), para asistir a la petición de informe oral, luego de ser legalmente notificados los diputados peticionantes.
La pasada semana, un informe siquiátrico indicó que la expresidenta Jeanine Áñez aún presenta un “padecimiento grave” y requiere hospitalización para su tratamiento. Ella permanece detenida hace más de siete meses en una cárcel de La Paz.
El documento, difundido por su defensa jurídica, detalla que lo más preocupante es el cuadro de hiporexia, un trastorno alimenticio que consiste en la pérdida gradual del apetito, por lo que se requiere cuidados en un centro médico.
“Si bien la severidad de la depresión ha disminuido, el trastorno persiste, con síntomas especialmente somáticos (…) La situación sigue siendo de riesgo para su salud física y mental”, alerta el documento de un especialista contratado por su familia.
También se indica que la exmandataria “come por obligación” y se encuentra muy preocupada por el bienestar de sus familiares. Presentó una severa descompensación física y emocional el pasado 1 de octubre.
“Sufrió otro episodio de cefalea tensional, llanto ante lo que considera son medidas injustas, enojo, impotencia, hipertonía muscular de miembros superiores y pérdida de estabilidad”, agrega el reporte.
La exjefa de Estado “continúa refiriendo el hostigamiento, y ahora se muestra con ansiedad anticipatoria a las audiencias”, por lo que se mantiene medicada, bajo supervisión de su entorno más cercano.
