Durante la pasada gestión se registraron precipitaciones de 12 mililitros, actualmente se superan los 43. Movimientos de tierra por parte de loteadores ocasionan que haya más material de arrastre

El Deber logo
21 de diciembre de 2021, 11:30 AM
21 de diciembre de 2021, 11:30 AM

El alcalde de La Paz, Iván Arias, alertó sobre la intensidad de las lluvias. En diciembre de la pasada gestión las precipitaciones llegaron a un nivel de 12 mililitros, mientras que, en el mismo mes, en este año, se generaron 43 mililitros.

Las lluvias se adelantaron y son más fuertes, por lo que la comuna paceña tomó todas las medidas necesarias para afrontar la crecida de los ríos con el desplazamiento de 25 cuadrillas para la atención de emergencias.

“Ya en la ciudad las lluvias se nos han adelantado, el año pasado en esta época teníamos 12 mililitros que habían caído, hoy estamos con 43 mililitros, estamos en plena época de lluvias y por eso hemos desplazado 25 cuadrillas en toda la ciudad, no duermen, hacemos turnos; anoche he estado con cinco de ellas en dos puntos preocupantes: uno en el río Achumani, que ha crecido, y otro en el Orkojahuira”, informó el alcalde.

Arias recorrió esta madrugada los puntos más afectados de la ciudad. Sin embargo, precisó que la lluvia de anoche fue tenue y el agua circuló sin mayor dificultad, por lo que pidió “tranquilidad” a la ciudadanía.

“Ayer (lunes) en Calacoto tuvimos una lluvia, pero ¿sabe cuánto tardó la lluvia? 20 minutos, fue reintensa y logró convertir la calle 8 y la Arequipa en un lago, reaccionamos inmediatamente, después de la lluvia el agua volvió a su cauce”, añadió.

El alcalde reflexionó sobre los daños que provocan los movimientos de tierra no autorizados que ejecutan los loteadores, tal como verificó el lunes en Pokechaca, en la frontera de los macrodistritos de San Antonio y Hampaturi, donde encontró maquinaria pesada que realizaba terraceos pese a que La Paz está en alerta naranja y está prohibido realizar este tipo de trabajos que pueden provocar deslizamientos de tierra y daño a las viviendas, tal como ocurrió en Tangani Chico.