La activista española de 84 años tiene cáncer de mama y en la cadera. Hace una semana realiza una vigilia en la calle. Cuenta que el fin de semana no pudo ni ir al baño y tuvo que “aguantarse”. Hoy la justicia definirá si es que le devuelven su oficina

12 de junio de 2023, 7:44 AM
12 de junio de 2023, 7:44 AM


Asegura que los días son agobiantes y las noches interminables, ya lleva casi una semana en la vigilia. “Si estoy sentada me duele mucho la espalda, si me echo, incluso ese dolor es más fuerte. Pero la gente del MAS que quiere sacarnos ha ofrecido mandarme un ataúd, y van a tener que hacerlo, porque solo muerta dejaré esta medida” dice la presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, junto a la puerta de garaje, donde libra lo que ella admite que puede ser la última batalla de su vida.

Su templanza es impresionante. Es evidente que las fuerzas físicas la abandonan, pero su espíritu es más fuerte. “Estoy al aire libre, soportando el frío invernal, pero quiero decirle que abrigo no me ha faltado. han llegado compañeras de Santa Cruz, he recibido mucho apoyo, y eso me fortalece ante este frío, junto con las chompitas que me han traído con mucho cariño tejedoras de la ciudad de El Alto. Chamarras los comerciantes de la calle Lineras, chamarras y ponchos, calor no me falta”, manifestó.

Ella tiene un cáncer de mama que se le ha reactivado. “A eso se suma que me han detectado células cancerígenas también en la cadera. Duele, pero voy a continuar”. Además, hace una confesión. “Mira, voy a contarte algo muy íntimo. Estamos en este callejón, y es un encierro terrible pese a estar al aire libre. No me he movido todo el fin de semana. No hay baño, y me he tenido que aguantar. Espero que ya mañana, lunes, algunas personas que trabajan por acá puedan prestarme el servicio”, relató.

Durante la anterior semana, destacó que los trabajadores de una oficina vecina se solidarizaron con ella, pero sábado y domingo el lugar estuvo cerrado “y ni modo, a aguantar nomás”.
El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya mantuvo distancia la semana pasada, e instó a ambos bandos a resolver el conflicto a través del diálogo. La Policía, que resguarda el lugar, advirtió que no intervendrá y que sólo actuará para evitar enfrentamientos. Sin embargo, fueron ellos los que impiden el acceso de persona alguna a las instalaciones, donde hay no uno sino cuatro baños. 

De todas formas, Carvajal les agradece “porque me han protegido de los ataques y amenazas. Por las noches vienen personas ebrias a insultarme. Esos grupos radicales del MAS también acechan”, asegura.

A más de una semana de la toma de la sede de APDHB en La Paz, activistas del interior del país y líderes políticos sumaron su apoyo a su demanda. Carvajal demanda la restitución de sus oficinas, tomadas por un grupo de afines al MAS dirigidas por Edgar Salazar quienes se atribuyen representación institucional. 

Carvajal agradeció la visita de nueve dirigentes de Montero que retornaron a Santa Cruz el domingo por la noche. Espera que hoy, la justicia constitucional se pronuncie sobre una acción interpuesta por ella. Su posición es clara, defiende ser presidente legalmente elegida de la APDHB en un congreso orgánico realizado en marzo de este año hasta el 2025.

Lamentó que esa acción judicial se ha demorado, “se ha suspendido, esperamos que se haga justicia este lunes”.

“El Defensor tiene posición política. Lo único que pido es que me dejen trabajar, yo le gané a Salazar el congreso 18, hice el 19, y él dice que me vaya a mi país porque estoy vieja”.
Antes de despedirse, tiene palabras de apoyo y respaldo para “el pueblo cruceño. Tienen preso a su gobernador, no se cansen de luchar por su libertad, porque se respeten sus derechos en cuanto a la salud”, manifestó.

Políticos de oposición le han manifestado su apoyo.