La jefa de Estado remarcó que su mandato es un reto que asumió porque debe cumplir con el país, sin un pensamiento mezquino o de cálculo político

4 de diciembre de 2019, 7:58 AM
4 de diciembre de 2019, 7:58 AM

La presidenta Jeanine Áñez aseguró que en su gestión de transición no existen cálculos políticos ni de ella ni de sus ministros de Estado, por el contrario, enfatizó que el compromiso es su entrega por dar mejor futuro al país.

"Todos (su gabinete de ministros) igual que yo, no estamos pensando ni estamos haciendo un cálculo político, estamos pensando en la demanda ciudadana, en la demanda que tiene ahora el país, personas reconocidas para este proceso electoral y elecciones generales transparentes, ese es el compromiso del Gobierno y ese es el compromiso que tienen todos", dijo en una entrevista con el programa No Mentirás de la Red televisiva PAT. 

Áñez asumió la presidencia de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales al mando de la nación, en una sucesión constitucional el 12 de noviembre con la misión de convocar en el tiempo más breve posible a nuevas elecciones.

La jefa de Estado remarcó que su mandato es un reto que asumió porque debe cumplir con el país, sin un pensamiento mezquino o de cálculo político, por el contrario, subrayó, que lo hace con la firme convicción de cumplir con lo que el pueblo pidió cuando se movilizó en las calles que fue el de retornar a la democracia en Bolivia. 

"Yo aquí cumplo con el país y estoy poniendo todo mi esfuerzo en que las personas que vayan a elegir para este proceso (electoral), sean personas respetadas, más calificadas, con una absoluta independencia de poderes", insistió.

La mandataria destacó el valor y esfuerzo que mostraron los bolivianos que se volcaron a las calles en rechazo a ese intento de fraude elaborado por el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y dijo que en las circunstancias de crisis política en que vivía Bolivia sintió miedo, pero a la vez firmeza. 

"Tenía muchas amenazas, pero también tuve la suerte de que la Policía me acompañó en todo momento a partir de la posibilidad de que yo pudiera asumir la presidencia, la Policía se portó muy bien conmigo, fueron muy responsables, estuvimos en muchos lugares que no sabía dónde estaba, pero me trasladaron con mucho cuidado", resaltó.

Calificó de "muy dura" esa campaña de desprestigio que Evo Morales y sus seguidores dieron con un discurso falso de golpe de Estado en contra su Gobierno, cuando en realidad lo que hubo es una sucesión constitucional, aspecto que está siendo revertido con la verdad ante la comunidad internacional

Precisó que el apoyo de la población boliviana le compromete a seguir con más fuerza en este proceso de transición que llevará a unas elecciones transparentes y que derivarán en un Gobierno legítimamente elegido por el pueblo. 

"Me siento orgullosa de haber conseguido la pacificación, de estar enviándole señales al país", complementó.