Estuvo en huelga de hambre y el viernes el Gobierno frenó su traslado a un hospital en medio de incidentes violentos

21 de febrero de 2022, 7:28 AM
21 de febrero de 2022, 7:28 AM

Jeanine Áñez no saldrá. El Juez de Instrucción Penal Sexto de la ciudad de La Paz rechazó un recurso planteado por su hija, Carolina Ribera, contra la gobernadora del Penal de Miraflores, Stephania Cervantes.

El recurso fue planteado por el incumplimiento de una orden judicial dictaminada el viernes para que Áñez salga de la cárcel a un hospital. No obstante, el juez Franklin Siñani retrocedió y señaló la “incapacidad material” de realizar ese traslado por la protesta que se instaló en las puertas del penal.

En la audiencia de ayer, que se realizó de manera virtual, la expresidenta denunció acciones de “tortura psicológica” por parte del personal policial y médicos de Régimen Penitenciario. También indicó que su primogénita fue sacada con engaños del centro penitenciario.

“Le dijeron que mi abogada estaba abajo, que ya tenía que salir para que ella pueda ingresar y no la volví a ver más. No supe más de ella porque no regresó”, dijo Áñez en su defensa.

La expresidenta, que la pasada semana cumplió 10 días en huelga de hambre, lucía debilitada porque el temblor de su cuerpo no desaparecía mientras habló por casi 10 minutos. Tras ella, aparecieron dos mujeres ataviadas con atuendos de personal médico. Permanecieron allí durante toda la audiencia que se prolongó por cinco horas.

La defensa de Áñez había presentado una acción de libertad contra las autoridades penitenciarias y denunciaron que la exdignataria estaba secuestrada porque no les permitían ingresar. “La expresidenta ahora está incomunicada, esa es su situación legal”, afirmó el abogado de la defensa, Luis Adolfo Guillén.

Áñez en su alocución relató que ese viernes, luego de que su hija fue retirada ingresó personal de salud y médicos para realizar una nueva valoración y le advirtieron que no había opciones para resistirse a esos diagnósticos.

La segunda instrucción del juez Siñani señaló que debía ser atendida en el penal, incluso contra su voluntad. Alegó para ello la obligación del Estado para precautelar la vida de las personas que están privadas de libertad. 

El exministro Reymi Ferreira sostuvo que la imagen lamentable de Áñez, que muestran algunos medios de comunicación, no es producto de la tortura, más al contrario es producto del autoflagelo de no comer. 

“Lo que hace evidentemente un fin político y demuestra un profundo desprecio a su propia integridad física. Es una gran manipulación sentimental, sensible”, dijo la exautoridad del gobierno de Evo Morales.

“Alguien que no respeta su propia vida, es muy difícil que pueda respetar la de otro. Esta acción política quiere que los responsables de 37 asesinatos ocurridos en su gestión. más bien parezcan mártires”, afirmó Ferreira a Bolivia Tv.

Cuando Áñez llegó a la presidencia, ya se habían registrado una decena de fallecidos producto de las tensiones poselectorales de 2019, según el reporte que en agosto de 2021 presentó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la crisis política de ese año.

La oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU recordó que el Estado debe cuidar la vida de los detenidos.

Atención urgente
La Human Right Watch (HRW) instó al Gobierno a que “médicos independientes” evalúen la salud de la expresidenta.

Relator de la ONU
Carolina Ribera se reunió el sábado por la noche con el relator de la ONU para la independencia judicial. Denunció injerencia política en el caso de su madre.

Alta comisionada
Un delegado de la oficina de los Derechos Humanos de la ONU visitó a la expresidenta la noche del sábado en Miraflores.