A través de una carta escrita desde el penal de Miraflores, de La Paz, consideró que “investigar a la luz pública”, en un juicio de responsabilidades, sobre lo ocurrido durante ese año, podría sentar en el banquillo de los acusados al expresidente Evo Morales

14 de marzo de 2023, 7:47 AM
14 de marzo de 2023, 7:47 AM

A dos años en la cárcel, la expresidenta Jeanine Áñez tiene ya una condena a diez años de prisión, y le siguen otros tres procesos en la vía ordinaria cuando le corresponde constitucionalmente un juicio de responsabilidades y su defensa advierte que le han vulnerado al menos cuatro de sus derechos fundamentales.

A través de una carta escrita desde el penal de Miraflores, de La Paz, consideró que “investigar a la luz pública”, en un juicio de responsabilidades, sobre lo ocurrido durante ese año, podría sentar en el banquillo de los acusados al expresidente Evo Morales.

La exmandataria escribió una carta de cuatro planas bajo el título de “Dos años de infamia, crueldad e impunidad del MAS y su sicariato” e inicialmente recordó que hoy (13 de marzo) se cumplen 730 días de su detención, que calificó como un “secuestro ejecutado en base a la conspiración de Evo Morales, (el actual presidente) Luis Arce Catacora, sus ministros, la Fiscalía y los jueces sometidos a sus órdenes”.

“El delito de terrorismo ha sido el arma vil donde se escudan para mancillar mi integridad, mi dignidad, mi vida y mi libertad. Y como no soy terrorista, los fiscales y los jueces mandados por el traficante de la justicia Iván Lima, montaron otro proceso en base a otros delitos también inconstitucionales: incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes. En un juicio a presión me necesitaban condenada sin importarles los derechos, la Constitución ni el delictuoso proceso que confabularon”, sostuvo.

Su abogado, Alaín de Canedo, señaló que su defendida sufrió la violación de cuatro derechos fundamentales: A un juicio de responsabilidades, a defenderse en libertad, a la salud y al debido proceso.

La dirección de Régimen Penitenciario, contestó ayer en un comunicado, que todos sus derechos son respetados, porque su salud está controlada, y puede recibir las visitas que quiera. Aunque la defensa aseguró que sólo la pueden hacerlo sus familiares más allegados y sus abogados y su salud está quebrantada por una cardiopatía.

Áñez fue procesada por la justicia ordinaria y condenada a diez años de prisión por el caso denominado Golpe II, en la que se la procesó por los delitos de resoluciones contrarias a la CPE e incumplimiento de deberes por sus acciones como senadora entre el 10 al 12 de noviembre de 2019, donde supuestamente orquestó el supuesto golpe de Estado.

El proceso que la llevó a prisión preventiva hace dos años, fue el denominado Golpe I, por terrorismo, sedición y conspiración. La semana pasada, un juez le extendió otros tres meses la medida cautelar porque “no se completó la investigación”.

Está procesada en la vía ordinaria por el caso de la Empresa Bolivia de Alimentos, en la vía ordinaria. La acusan de emitir un decreto que aprobó un contrato de una persona no profesional. En este caso, “ante el abuso de los operadores de justicia, decidió prescindir de sus abogados.

Por último, la Fiscalía y el Tribunal de Justicia anunciaron que los casos de Sacaba y Senkata serán procesados por la vía ordinaria. En ese caso la acusación principal será por genocidio.