Los comunicadores afirman que las agresiones se están generalizando en los actos protocolares que organizan las autoridades

20 de julio de 2022, 17:36 PM
20 de julio de 2022, 17:36 PM

Empujones, caídas, obstrucción al trabajo son algunas de las quejas que lanzaron periodistas que cubrieron los actos protocolares del 15 de julio en la tarde y en la noche. La Asociación Nacional de la Prensa recibió los reportes de al menos tres comunicadoras que relataron lo que vivieron ese día.


“Logré salir de la Casa de Murillo y emprendí camino para tratar de alcanzar el desfile del Presidente LuchoArce, pero fue peor. Ahí nuevamente la seguridad, entre militares y policías, maltrataron a todos los periodistas y camarógrafos. Nos empujaron, nos aplastaron, no nos dejaban adelantarnos para hacer imágenes”, refiere parte del relato que publicó la periodista Geraldine Mendoza en su cuenta personal de Facebook.


El 15 de julio, los actos protocolares que se inician con el traslado de los restos de los protomártires paceños, conllevan cada año estos conflictos para los periodistas, quienes deben pugnar por realizar su trabajo, dado el pequeño espacio que hay en la casa del héroe paceño, Pedro Domingo Murillo,  y donde ingresan cientos de personas cada año en esta fecha.


En entrevista con la Unidad de Monitoreo de la ANP, Mendoza afirmó que ni ella, ni su equipo sufrieron mayor daño, pero manifestó su molestia ante este tipo de agresiones, que de acuerdo a su relato, se han hecho frecuentes. Periodistas y camarógrafos son víctimas de maltrato, no se les permite cumplir con su labor informativa, señala el reporte de la entidad.


Más adelante también cita la versión de la periodista Margarita Quispe, que realiza su trabajo para la cadena Gigavisión, ella decidió alejarse y adelantarse para evitar los empujones, informó a la Unidad de Monitoreo de la ANP. Comentó que varios de sus colegas se enfrentaron a una serie de empujones. Los camarógrafos llevaron la peor parte, mientras buscaban tomar las imágenes del desfile de teas.


Una periodista de Radio Éxito que pidió el anonimato, relató que el personal de seguridad de la Plaza Murillo, la principal de la ciudad de La Paz, no permitió a los comunicadores hacer su trabajo. “Los empujaban, sobre todo a fotógrafos y camarógrafos”, y similar maltrato sufrieron durante el desfile. Comentó, que en tono altanero les decían: “¡avancen, porque perjudican..!”, finaliza el reporte.