Cuatro perdieron la vida este domingo en Villa Tunari (Cochabamba), tres en Chuquisaca, uno en Tarija y otro en La Paz

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2 de diciembre de 2024, 8:00 AM
2 de diciembre de 2024, 8:00 AM

Desde el inicio de la época de lluvias Bolivia se ha vestido de luto por el fallecimiento de nueve personas en total, según el recuento confirmado por 
el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. 

El primer departamento con susto fue el de Chuquisaca, con tres decesos, dos de ellos en el municipio de Presto, hasta donde los buzos expertos tuvieron que llegar para recuperar dos cuerpos, el otro fallecimiento está en Sucre, se trata de un niño que perdió la vida haciendo pastoreo, tras ser alcanzado por un rayo.

El otro deceso corresponde a un adulto mayor que fue aplastado por un muro debido a la crecida de una quebrada en Tarija. 

El quinto fallecimiento fue el de la niña enterrada en Bajo Llojeta por una mazamorra, la semana pasada, cuyo rescate fue muy esperado, pero tuvo un desenlace desconsolador.

La tragedia fue consecuencia, según datos preliminares del viceministerio, del movimiento de tierras en los predios de un cementerio en construcción y el vertido de escombros de estos en la quebrada, lo que provocó la obstrucción del río Pasajahuira y activó el deslizamiento de mazamorra.

A estos primeros cinco, el domingo se le sumaron cuatro decesos más, todos en Villa Tunari. Tres corresponden a una misma familia, a la que la mazamorra los sorprendió y cobró sus vidas, son dos esposos de 42 y 33 años, y su niña de 13.

La última víctima es una vecina de estos, de 12 años de edad, cuya casa era de madera.

El reclamo del Gobierno

"No hemos visto la presencia del municipio de Achocalla, que es uno de los responsables de este tema (deslizamiento de tierra con agua, piedras y lodo en Bajo Llojeta), mucho menos la de la Gobernación de La Paz", reclamó ayer el Viceministro de Defensa Civil.

Detalló que son cuatro las zonas en riesgo, todas en el sur de La Paz, con quebradas que terminan en la cuenca sur y construcciones ilegales que ponen en riesgo a todos. 

En este punto detalló que el 90% de los vecinos afectados por la mazamorra en Bajo Llojeta, no tiene el título de propiedad de su casa porque fue estafado por loteadores.

Según información que calificó de preliminar, el desastre estaría ligado con el propietario de la empresa que estaba construyendo en la parte superior un cementerio, mismo que actualmente tiene libertad, pero con restricciones en Perú, mientras Bolivia espera se ejecute su extradición.

Calvimontes fue enfático, concluyó que en Bajo Lojeta “están funcionando organizaciones criminales que tienen vínculos con algunos funcionarios de algunas instancias municipales, departamentales y en estructuras judiciales nacionales, fundamentalmente, porque obtienen documentación de forma rápida y fraudulenta”, lanzó este domingo en Bolivia Tv.

A todo ello sumó el problema estructural de la sobreposición de límites entre los municipios de La Paz y sus vecinos, urgiendo a que sean resueltos.

Además alertó que hay pronóstico de más lluvias en la ciudad de La Paz, a la par de que aún se corre riesgo de deslizamientos.

Tragedia en Villa Tunari

La madrugada de este domingo, una mazamorra cobró la vida de cuatro personas, dos adultos y dos adolescentes a la zona Avispa Central Paractito, en el trópico de Cochabamba, dejó además dos viviendas destruidas.

Según datos de los comunarios fallecieron: Pedro Chambi Toledo (42), su esposa Josefina Aguilar (33), su hija de 13 años y una niña vecina de 12 años. 

Autoridades locales y vecinos se movilizaron para rescatar a las víctimas y sus cuerpos ya estaban siendo velados el domingo por la tarde.

Además, en la zona de las Siete Curvas, la mazamorra ha interrumpido las vías, por lo que la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) ya está trabajando con maquinaria pesada para que se restablezca la circulación.

El sector de las Siete Curvas es conocido por su alta peligrosidad en la época de lluvias, debido a su topografía irregular y la acumulación de humedad en la tierra, especialmente durante la temporada de lluvias.

Plan de contingencia en Bajo Llojeta

La jornada de domingo la Alcaldía de La Paz autorizó a la inmobiliaria Kantutani la ejecución de un plan de contingencia, con obras que apuntan a la reducción de riesgos en la zona de Bajo Llojeta, lugar donde más de 40 viviendas han sido severamente afectadas.

El plan contempla un control hidráulico y de los suelos“Para reducir la energía del río, la velocidad, hemos decidido controlar a través de pedrones en la caída, para evitar la erosión y, probablemente, el material de arrastre”, explicó el responsable de la empresa Morales Rodazábal, José Tinini a la Agencia Boliviana de Información.

También se va a estabilizar las plataformas dañadas con maquinaria pesada, labor que será seguida por la construcción de cunetas, canales de evacuación de aguas y revestimiento para evitar la saturación.