A una semana de la muerte de Marcelo Terrazas, su familia trata de sobrellevar el luto

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8 de noviembre de 2019, 3:00 AM
8 de noviembre de 2019, 3:00 AM

El deceso de Marcelo Terrazas Seleme, víctima de los enfrentamientos de la semana pasada en Montero entre un grupo del Movimiento Al Socialismo (MAS) e integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista, dejó un vacío inmenso en su familia. Así lo expresaron su esposa, Jean Carla Rivero, sus hijos Marcelo Endhir (28) y Rayza (24) y sus nietos Farah Antonella Talavera y Salvador Terrazas. Juntos contaron cómo afrontan esta pérdida.

Contaron que para ellos se trata de una nueva realidad, que los lleva a acomodar todos sus asuntos con responsabilidad, especialmente los financieros; mientras, tratan de acomodar, también, la pena y el dolor que les dejó la ausencia de la cabeza de la familia.

“Mi hijo, Marcelo, ha tenido que tomar el rol que tenía su padre. Es un peso y una responsabilidad muy grande, pero él le encargó a la familia. Nosotros tenemos la fortaleza para no dejarnos derrumbar, porque cada uno se soporta en el otro”, afirmó la esposa de Marcelo.

También explicó que Terrazas era el principal proveedor de la casa, pero no dejó grandes sumas de dinero o bienes de los que la familia pueda echar mano en estos momentos. “Todos los rumores malintencionados, con los que han querido manchar la actitud de vida de Marcelo, quiero que sepan que son mentiras. Nunca manejó grandes sumas de dinero y mucho peor para pagar gente, es mentira”, enfatizó.

A su vez, Marcelo Endhir hizo notar que las muestras de cariño y respeto del pueblo y de las instituciones fueron un aliciente, especialmente porque su padre expresó en vida que quería terminar sus días luchando por el país. “Agradecemos todos los honores que recibió mi papá en su despedida. Él quería que su muerte fuera así, rápida, sin dolor y un velorio con mucha gente. Él lo dijo en vida”, aseveró el mayor de sus hijos.

Para Rayza, la muerte de su padre reafirmó en ella la imagen de héroe que ya tenía. Asegura que su ausencia es uno de los golpes más duros que le ha tocado enfrentar, pero cree que “la ofrenda de su vida fue en busca de un bien mayor, la democracia en Bolivia”.

La familia coincidió en que lograr ese objetivo les dejará un mayor consuelo, porque así la muerte de su ser querido no habrá sido en vano.



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