Al menos tres fuentes cercanas a su gobierno dicen que habrá cambios en un gabinete dividido entre su círculo cercano, y las carteras ocupadas por socios políticos. La pugna con el “evismo” complica al presidente

5 de agosto de 2024, 4:00 AM
5 de agosto de 2024, 4:00 AM

El presidente Luis Arce encabezará los actos del 199 aniversario patrio con un mensaje a la Nación, 6 de agosto a partir de las 10:00 de la mañana en Sucre. Fuentes cercanas al Gobierno adelantaron que este año, entre el martes y el jueves 8 de agosto, se producirá una crisis de gabinete.

La política oficialista, coinciden personas que este medio entrevistó, prefirieron reservar su identidad y que son muy cercanas al entorno palaciego, está en crisis la pelea entre ‘evistas’ y ‘arcistas’, porque en el afán de reclutar más fuerza, el presidente se ha visto obligado a ceder espacios en su gabinete a fichas que provienen de los movimientos sociales.

Dentro del gabinete hay una pugna entre ellos, con los que son muy cercanos al presidente y no lo contradicen nunca y quienes son rechazados y que su salida puede ser una carta de negociación.

Las fuentes admiten que el elenco ministerial que quede en estos meses debe enfrentar batallas que en caso de salir derrotado implicará no terminar la gestión: elección de Fiscal General, la designación de escaños, las judiciales. Además, señalaron que agosto y septiembre deben ser meses clave para arreglar la crisis económica, el dólar y los combustibles. De no hacerlo, octubre será crítico porque a todo lo anterior se sumará la inhabilitación de Evo Morales. Será un tiempo en el que el Gobierno se juega al todo o nada.

A fines de noviembre del año pasado, Celinda Sosa Lunda fue posesionada como nueva canciller en lugar de Rogelio Mayta. El 5 de marzo de 2024, Arce hizo cinco cambios: Santos Condori Nina fue nombrado ministro de Desarrollo Rural y Tierras, cargo en el que estaba Remmy Gonzales. Humberto Alan Lisperguer Rosales juró como ministro de Medio Ambiente y Agua en reemplazo de Rubén Méndez. El Cooperativista Alejandro Santos Laura asumió el Ministerio de Minería y Metalurgia, cargo que ocupa ahora en lugar de Marcelino Quispe.

El exgobernador de Potosí Omar Véliz Ramos es desde entonces el ministro de Educación, en lugar de Édgar Pary y por último, Esperanza Guevara fue posesionada como ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización en lugar de Sabina Orellana.

Estos cambios obedecieron, según las fuentes, a dar espacios de poder a cuatro socios claves: las Bartolinas, los campesinos, los cooperativistas y los interculturales.

De hecho, la cancillería y Culturas fueron encargadas a las Bartolinas. Esas dos ministras están en la mira, según las fuentes consultadas, porque ninguna de las dos son “orgánicas”, no tienen ni estructura e incluso “la capacidad” para manejar la agenda de cada una de esas carteras, Guevara debe encabezar los 200 años de fundación y al presidente Arce le ha molestado mucho algunos incidentes personales que tuvo.

Mientras, Celinda Sosa, según el análisis coincidente de al menos tres fuentes, no conoce el área, y tiene problemas de audición. Es polémico que se hubiera acercado al exministro de Gobierno Hugo Moldiz y que se hubiera rodeado de un entorno que es más político antes que basado en un conocimiento del derecho internacional. De hecho, se supo que ni siquiera las bartolinas que asumieron cargos diplomáticos están conformes con su trabajo.

En los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras y el de Medio Ambiente y Aguas hubo un enroque. Era manejado por el intercultural Gonzales y cedió su espacio al campesino Condori Nina. Mientras que el campesino Méndez al intercultural Alan Lisperguer. Las fuentes señalan que esta cartera y desarrollo rural tienen mucho dinero. De hecho, el exministro de Medio Ambiente y Aguas, Juan Santos, fue destituido y encarcelado por supuestamente cobrar coimas por contratos.

A Lisperguer se le critica que cuenta con toda la estructura del gobernador de Chuquisaca Esteban Urquizu. Las fuentes reiteran que estos dos ministerios, además de Hidrocarburos y Obras Públicas, manejan el 90% de la inversión pública y los principales están en manos de la Csutcb y los interculturales.

Se supo que precisamente, Desarrollo Rural y Medio Ambiente son los ministerios que pueden tener cambios de ministros. Santos Condori es muy observado y se le acusa de tener viceministros ‘evistas’, como los directores del INRA y del Fondo Indígena que incluso han desobedecido al propio presidente Arce. Véliz, el ministro de Educación, fue gobernador de Potosí en la época de transición, es “muy cercano” a Evo Morales, y viene del sector del transporte pesado.

Edgar Montaño, de Obras Públicas, las fuentes señalan que ha podido mantenerse estable y es un ministro al que se le permite el contacto con los medios con periodicidad cotidiana, pero también ha enfrentado denuncias de corrupción que preocupan a Arce. Esos seis ministerios y el de Minería, que está manejado por un cooperativista, lo que impide acuerdos y acercamientos con otros sectores como los asalariados o peor aún, dijo una de las fuentes, controlar la minería ilegal con alguien como él en el Gobierno. Ellos son los que con mayor posibilidad podrán sufrir cambios en los siguientes días.

El caso del ministro de Justicia, Iván Lima, ha crecido en cuanto a influencia e importancia. Se supo que en el gabinete surgieron algunas polémicas con otros ministros. Pese a que hay un buen diálogo con el presidente, el no ser militante del MAS y los anticuerpos que tiene con el ‘evismo’ podrían hacer que su salida sea una buena carta de negociación. Además, se supo que Lima podría tener el perfil para postular como Fiscal General. Lo mismo ocurre con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, que sí es del partido, pero es muy resistido y su salida podría ser una tarjeta de negociación. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo Aguilar, dicen las fuentes, tiene buenas posibilidades de quedarse en el cargo.

Los que no serían cambiados

La situación del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina ha sido incómoda principalmente por sus diferencias con el presidente de YPFB Armin Dorgathen, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Germán Jiménez, quienes se manejan por su lado, presentó varias veces su renuncia, pero el presidente no se la aceptó su renuncia.

Este perfil, más técnico que político, tiene algo en común con el ministro de Economía, Marcelo Montenegro; de Planificación, Sergio Cusicanqui y la de la Presidencia, María Nela Prada. Observan que Montenegro y Cusicanqui nunca le dirán “no” al presidente, y de hecho, en la última semana, Arce anunció que vería personalmente temas económicos.

Todos ellos son considerados los pupilos de Luis Arce, vienen de su escuela y todos tienen una relación personal muy cercana con el mandatario. Una tendencia es que Luis Arce es más exigente y puede llegar a maltratarlos en los gabinetes.

La crisis creciente por la escasez del diésel en el país, sobrepasó la capacidad de resolución de conflictos del gabinete económico, por lo que el presidente Luis Arce tomó el timón para controlar y resolver este problema, y se reflejó en bloqueos y una protesta generalizada de los transportistas del país.

No obstante, ven que la receta no da resultado, porque a pesar de los anuncios de Arce de que en los próximos días Bolivia estará abastecida de diésel, los transportistas continuaron y algunos incluso siguen con sus movilizaciones y protestas sin escuchar el pedido del mandatario de que se levanten los bloqueos.

El cambio de ministros del área económica, de ser un pedido, se volvió una exigencia para Arce, demanda que viene de su aliado, el dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi. Aunque los primeros en pedir cambio de ministros fueron los transportistas del sector pesado que ya no quieren negociar con ellos porque no les creen.

El secretario general de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, Víctor Tarqui, observó a varios ministros y viceministros, que según su perspectiva, no aportan en el gabinete, pidió por ejemplo el cambio del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.

“Hay ministros, viceministros que no han trabajado en favor de la población, de tal manera que ellos deben renunciar. Estoy hablando por ejemplo del Ministro de Hidrocarburos (…) ha puesto en riesgo el trabajo de los transportistas”, dijo Tarqui.

La ministra de Trabajo, Verónica Navia, tiene según las fuentes el apoyo y el aval de Prada; la de Salud, María Renée Castro, es también de perfil técnico, cercana al presidente.

Así, la pugna entre el círculo cercano a Arce y el de los aliados marcan distancias y tensiones. La decisión final estará esta semana en manos del primer mandatario del Estado Plurinacional.