Arce ofrece trabajar por los cruceños, pero ignora a marchistas

El presidente Luis Arce afirmó ayer en la Villa Primero de Mayo que su gobierno trabajará con los que estén dispuestos a aportar por el bienestar del pueblo cruceño.

“Esta es una muestra muy clara de que el Gobierno nacional va a trabajar con quien quiera trabajar. Aquí está el Gobierno nacional para trabajar por el bien de todo el pueblo cruceño”, señaló el presidente horas antes de que la marcha de los pueblos indígenas ingresara a la plaza 24 de Septiembre de Santa Cruz de la Sierra.

Los originarios enviaron una invitación al jefe de Estado para dialogar sobre la política de dotación de tierras que impulsa el Ejecutivo en el oriente boliviano a través del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), pero hasta ayer por la noche no habían recibido respuesta oficial del mandatario.

Luis Arce mencionó que el pueblo cruceño tiene varias necesidades, por lo que reiteró que está dispuesto “a seguir trabajando por el departamento, por nuestras hermanas y hermanos cruceños, para mejorar la calidad de vida que tiene nuestro querido departamento de Santa Cruz”.

Sin embargo, el jefe de Estado no hizo alusión a los asentamientos de campesinos, interculturales y cocaleros en territorios indígenas de la Chiquitania promovidos por el INRA. Tampoco mencionó los incendios forestales que arrasan con miles de hectáreas en el territorio cruceño ni habló de la protesta indígena que marchó durante 37 días desde Trinidad hasta Santa Cruz de la Sierra para exigir respeto por la tierra y su territorio.

Los dirigentes de la marcha indígena esperan reunirse en las próximas horas con el presidente Luis Arce o con el vicepresidente David Choquehuanca para exponer su agenda nacional que consta de 16 puntos. En caso de que no se produzca el encuentro, los marchistas se declararán en vigilia permanente en la capital cruceña, hasta que se produzca la reunión con las autoridades.