El Jefe de Estado comunicó a su homólogo de la Iglesia los pasos que está dando el Estado para proteger a la niñez de los abusos

22 de mayo de 2023, 21:53 PM
22 de mayo de 2023, 21:53 PM

En una carta dirigida al Papa Francisco, el presidente, Luis Arce, solicitó formalmente que la justicia pueda acceder a los archivos de la Iglesia en Bolivia y verificar las denuncias de abusos suscitados en el país; asimismo, pidió que el Estado pueda tener acceso a los antecedentes de los religiosos que llegan a Bolivia en misiones de educación.



“Pido a usted que la justicia boliviana pueda acceder a todos los archivos expedientes e información referida a estas denuncias y hechos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos católicos en territorio boliviano, estos años de impunidad no pueden extenderse indefinidamente sin que la justicia establezca las responsabilidades”, señala parte de la carta.


El 29 de abril, el periódico español El País publicó un reportaje sobre las confesiones del padre 'Pica' (Alfonso Pedrajas), un conocido religioso que ofició de educador en varios colegios, principalmente en Cochabamba. En su diario confesó que al menos vejó a 85 víctimas, lo que desató una investigación en Bolivia.


“Acudo a usted hermano Francisco para solicitar la revisión conjunta con nuestro gobierno nacional de los antecedentes de los sacerdotes católicos extranjeros que actualmente se encuentran en el Estado Plurinacional de Bolivia, pues ningún sacerdote con antecedentes de abuso sexual contra la niñez y adolescencia debe estar desempeñándose como educador o guía espiritual en nuestro país”, señala otra parte de la misiva presidencial.


El 19 de mayo se conoció de la salida del país de Garvin Grech, un párroco que, junto a su colega, Milton Murillo, fue denunciado por presunto abuso a seminaristas de la Orden Carmelitas de San Roque. Murillo fue aprehendido el miércoles 17, ese mismo día, y según el reporte de Migración, Grech dejó el país por la fronteriza población de Bermejo.


En la nota oficial, Arce advierte que el Estado se reserva el derecho de admitir el ingreso de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros a territorio nacional que tengan antecedentes de abuso sexual contra menores; asimismo, asegura que se procederá con la revisión de los acuerdos y convenios vigentes y se concluya un acuerdo bilateral entre Bolivia y la Santa Sede.


También solicitó unir esfuerzos en todos los ámbitos para proteger a los niños y niñas, tanto desde las estructuras gubernamentales, pero también desde las instituciones religiosas.