El Senado aprobó préstamos del Banco Mundial, por $us 254,3 millones. Y del Banco Interamericano de Desarrollo, por $us 540 millones, para el bono contra el hambre.

28 de octubre de 2020, 20:10 PM
28 de octubre de 2020, 20:10 PM

El Tribunal Supremo Electoral entregó el miércoles las credenciales como presidente electo a Luis Arce y de vicepresidente electo a David Choquehuanca, ambos del MAS. Mientras, el Senado autorizó créditos por $us 704,3 millones para que la nueva gestión gubernamental se inicie con dinero para pagar el bono contra el hambre y para atender la emergencia del Covid-19.

El Gobierno de Jeanine Áñez negoció entre mayo y junio estos créditos e insistió en su autorización, pero la Asamblea, con los dos tercios del MAS, no los aceptó.

El martes por la noche, en cuestión de minutos, la Cámara Alta aprobó dos leyes. En la 689 aprueba un convenio de financiamiento para la ejecución del “Proyecto de redes de protección social de emergencia por la crisis del Covid-19”, suscrito el 15 de mayo de 2020, entre Bolivia y la Asociación Internacional de Fomento – AIF del Banco Mundial, por $us 54.300.000.

Esa misma norma autorizó el contrato de préstamo para la ejecución del “Proyecto de redes de protección social de emergencia por la crisis del Covid-19”, suscrito el 15 de mayo de 2020, entre el país y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento – BIRF del Banco Mundial, por un monto de hasta $us 200.000.000.

La segunda resolución fue la autorización, a través de la ley 731, del contrato de préstamo para apoyo a poblaciones vulnerables afectadas por coronavirus, suscrito el 23 de junio de 2020, entre Bolivia y el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, por un monto de hasta $us 450.000.000.

La legisladora opositora Mirtha Arce consideró que “son dineros frescos con los que el presidente Arce comenzará su gestión. Esperemos que eso llegue a los bolivianos en su totalidad” y que las familias “puedan suplir las necesidades económicas que se multiplicaron por la pandemia”.

Hizo notar que “hubiera sido interesante que esos créditos se aprobaran meses atrás, como estaba previsto, porque Bolivia atravesaba momentos mucho más críticos. Ahora se flexibilizaron las medidas”, advirtió.

Los senadores Ciro Zabala y Efraín Chambi, del MAS, coincidieron en que no se aprobaron los préstamos antes porque el Gobierno transitorio de Áñez no cumplió con los requisitos. “Además, les dimos $us 200 millones. Se gastaron la plata y nadie sabe cómo”, acotó el legislador Zabala. Chambi aseguró que estos créditos servirán para que la gestión de Luis Arce los utilice, al menos en una parte, para garantizar el pago del bono contra el hambre, que será de Bs 1.000.

La legisladora Arce hizo notar que estos préstamos aumentan la deuda externa que tienen los bolivianos. “Debemos recordarle al país que de $us 7.000 millones hemos subido a $us 14.000 millones. Pero, en estos momentos de crisis económica eso es lógico que ocurra, como pasa en todos los países azotados por el Covid-19”. Sus colegas del MAS garantizaron que todo sea absolutamente legítimo.

El miércoles por la mañana, Arce y Choquehuanca recibieron sus credenciales como presidente y vicepresidente electos en los comicios generales del 18 de octubre. La entrega de esos documentos tuvo lugar en el auditorio del Banco Central de Bolivia (BCB) en la ciudad de La Paz.

El acto organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), como una de las últimas actividades del proceso de sufragio, contó con la presencia de autoridades de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), la Policía Boliviana y otras instancias internacionales que acompañaron la votación.

“Entregamos las credenciales de presidente y vicepresidente electos, porque tal fue la libre voluntad y preferencia de los bolivianos”, afirmó durante su intervención el presidente del ente electoral, Salvador Romero, recalcando lo dificultoso y transparente que fue el proceso.

Garantizó que los comicios cumplieron su objetivo fundamental, “dejar atrás los sombríos pronósticos de enfrentamiento y caos”. Resaltó que el proceso afianzó las bases de la democracia para que la población boliviana viva en paz.

Afuera de ese espacio en la sede de Gobierno, decenas de militantes expresaron su respaldo al binomio ganador de la contienda electoral, que asumirá oficialmente sus funciones el domingo 8 de noviembre.

Sin embargo, en la calle Ayacucho, donde está la puerta principal del Banco Central, el reclamo de los simpatizantes del MAS era de “justicia” para el presidente de la Federación de Mineros, Orlando Gutiérrez.

Pese a la insistencia de los medios en conocer una reacción de Arce y Choquehuanca, sobre la muerte del dirigente, ninguno de los dos habló del tema.

El flamante senador que representa al distrito minero del MAS-Colquiri, Hilarión Padilla, informó que el fallecido líder sindical Gutiérrez iba ser el nuevo ministro de Minería del presidente Luis Arce. La noticia del fallecimiento sacudió a las filas sindicales, mientras permanece en el misterio cuáles fueron las circunstancias del atentado a su vida que se denunció el pasado 22 de octubre. “Era el ministro de Minería ya nombrado, eso era indiscutible”, manifestó.