El gabinete tiene gente nueva y apuesta a un menor promedio de edad. Los opositores de CC y Creemos aseguran que sólo es pantalla, porque quien manda es Evo Morales

22 de noviembre de 2020, 22:08 PM
22 de noviembre de 2020, 22:08 PM

Un cambio generacional se manifiesta dentro del Gobierno del MAS porque en el gabinete de Luis Arce sólo 5 de sus 16 ministros pasaron la barrera de los 50 años, mientras que seis de 16 del último equipo que trabajó con Evo Morales tenían menos de 50.

Para la oposición esa imagen que busca dar esta gestión se trunca, precisamente porque la presencia de Evo Morales “fagocita” a Luis Arce, retorna al escenario de creación de un golpe que no existió, para desterrar el 21-F y el fraude en las elecciones del 30 de octubre de 2019.

El ministro de Justicia, Iván Lima, respondió que no hay pulseta interna. Que la oposición es “Evodependiente” y que sólo puede sobrevivir a partir de la crítica porque sus integrantes son incapaces de generar ideas y sólo pueden sobrevivir a partir de la confrontación con el MAS.

El ministro de Salud, Edgar Pozo, rebasa los 70 años y es el mayor del gabinete de Arce. Pero, es un cardiólogo con larga trayectoria y con su experiencia tiene el reto de enfrentar el Covid-19. Evo Morales, sin pandemia, colocó en ese puesto, a Gabriela Montaño, que efectivamente es una médica más joven, tiene 44 años, pero su paso por las presidencias del Senado y luego de Diputados le daban un peso más político que técnico en ese momento. Hoy está retirada de la política.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, tiene 57 años, es mayor que su antecesor Javier Zavaleta (50), pero es un hombre de confianza de Evo Morales, y aunque después del cambio del Alto Mando, realizado esta semana, las Fuerzas Armadas no le han hecho su acto de reconocimiento, una de sus primeras acciones fue reponer el “Patria o muerte, venceremos” impuesto por el exmandatario Morales.

El más joven del gabinete de Arce es Carlos Eduardo Del Castillo, 31 años, ministro de Gobierno. Además, por primera vez una mujer ejerce la cartera de Presidencia, María Nela Prada, de 39 años.

Definitivamente, ambos representan a la nueva generación, ambos vienen de las juventudes del MAS, y reemplazan a dos dinosaurios: Carlos Romero, hombre de 54 años y un largo recorrido político y al controvertido exmilitar Juan Ramón Quintana, quien está a punto de cumplir 60 años.

La cartera de Justicia está ocupada por Iván Lima, tres años menor que su antecesor Héctor Arce Zaconeta. Ambos son abogados con amplia experiencia, Lima con un perfil más técnico y de entrada asumió el desafío de cambiar la justicia para que los fallos no muten según los colores del gobierno de turno. Arce, abogado de Evo Morales durante varios años, fue un ministro poderoso, promotor de la elección de jueces por voto popular.

El gabinete político se completa con el Canciller Rogelio Mayta, seis años mayor que Diego Pary, quien ha sido enviado como embajador ante la Organización de Naciones Unidas. Mayta fue abogado de las víctimas de los hechos de octubre y protagonista en el intento de enjuiciar a Gonzalo Sánchez de Lozada.

El presidente Arce, que tiene 57 años, ha elegido a Marcelo Alejandro Montenegro, 12 años menor que él, para reemplazarlo en la cartera de Economía, encabezar el plan para enfrentar la crisis y generar la reactivación económica del país en un momento tan crítico.

Una coincidencia es que en el área de Planificación, se apostó por Gabriela Mendoza, que como su antecesora Mariana Prado no pasa de los 40 años.

En Hidrocarburos y Desarrollo productivo los elegidos no llegan a los 50, mientras que en Medio Ambiente y Aguas, Arce optó por Juan Santos Cruz, con 44 años, dos años menor que su antecesor Carlos René Ortuño. Esta cartera será importante, porque en La Paz, existe el riesgo que se produzca una sequía como la que dejó sin agua a esta región hace cinco años.

En Minería, el elegido de Arce fue Ramiro Villavicencio, de 62 años, pero con un perfil más técnico y menos político que su antecesor César Navarro, nueve años menor que él.

En la última gestión de Evo Morales, el ministerio de Obras Públicas fue encargado a Óscar Coca, de 65 años, con larga trayectoria dentro del partido. Arce optó por Edgar Montaño, cruceño de 49 años, quien también tiene perfil políticom tras ser legislador en el último quinquenio.

En el área de la educación, Morales mantuvo durante toda su gestión a Roberto Aguilar, de 62 años. Esta complicada tarea, con la programación del año escolar 2021, eventualmente en medio de un rebrote del covid-19, fue asignada a Adrián Rubén Quelca, a punto de cumplir 53 años, un ministro que ya recibió críticas por mala ortografía y presión del magisterio.

Finalmente, Arce repuso el ministerio de Culturas Despatriarcalización y Descolonización. La confió a la dirigenta de las Bartolinas, Sabina Orellana, en reemplazo de la experiodista Wilma Alanoca, ocho años menor.

El diputado de CC, Carlos Alarcón, destacó que es positiva la renovación generacional, “pero hay que decir que Evo Morales se fagocita a Arce, porque hemos vuelto al escenario de la polarización, de la división y confrontación”.

Dijo que ahora Evo, Lucho y el MAS se ponen el caparazón de que fueron víctimas de un golpe, y que el 21-F, el fraude de 2019 no existieron, “un montaje que le servirá a Morales, para eliminar al adversario y desconocer a ese 45% que votó en contra de su partido. Por eso las piezas de la guillotina fiscal y judicial se reactivaron”.

Su colega de Creemos, Erwin Bazán, consideró que el MAS debe tener una renovación generacional, “que es evidente en el gabinete”, pero lamentó que no haga lo mismo en el área ética ni en el de las ideas. “No es suficiente, porque el viejo MAS le gana al nuevo. Hay nuevas caras, pero se mantiene la judicialización de la política, la confrontación y la violencia”.