Los cocaleros del Gobierno plantearon que el mercado de Adepcoca sea cerrado y se convierta en un instituto técnico de Los Yungas

14 de julio de 2021, 21:35 PM
14 de julio de 2021, 21:35 PM

Las ocho esquinas que circundan a la plaza Murillo fueron cerradas por la Policía, mientras cientos de cocaleros de Los Yungas esperaban los resultados de la reunión que fue convocada por el Gobierno con los grupos de Elena Flores, afín al Gobierno, y de Armin Lluta, que tiene el control del mercado de Adepcoca.


Cinco horas después de reunirse entre los dos grupos, Armin Lluta abandonó la reunión pidiendo cuarto intermedio para consultar la propuesta de realizar una asamblea de socios que defina si habrá una nueva elección en este sector.


“No abandonen hermanos, no abandonen” era el pedido del ministro de Gobierno, Carlos Del Castillo, mientras el grupo de Lluta abandonaba la reunión. Este utilizó la estrategia de dar la mano a sus adversarios y luego abandonó las instalaciones del hotel París, en plena plaza Murillo.


Vanos fueron los intentos del viceministro Nelson Cox y la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, que salieron detrás de los dirigentes regionales a pedirles que vuelvan a la sala de reuniones, pero Lluta ya estaba camino hacia sus bases que esperaban a una cuadra de la plaza Murillo donde fueron cercados por la Policía.   


Lluta presentó el pliego de cinco puntos que el Gobierno no escuchó y solo planteó la asamblea de socios para que sea esta instancia la que defina si se va a una nueva elección de la directiva. Los cocaleros del grupo de Elena Flores se quedaron en la reunión en espera de una decisión final del encuentro.


Cuando Armin Lluta planteó el cuarto intermedio, todos sus acompañantes hicieron lo mismo y el Ministro de Gobierno dijo que no se podía seguir prolongando con cuartos intermedios la solución del problema cocalero.


En este momento hay dos mercados de coca, el primero es Adepcoca, se encuentra ubicado en la zona de villa Fátima, está reconocido por Ley y es el único mercado legal de venta de coca. Este mercado es administrado por los propios cocaleros del que Lluta es su presidente. El otro mercado es el que está bajo control de Elena Flores y está en la zona de Kalajahuira, que está prácticamente en la calle; venden la coca con custodia policial porque el Gobierno desplazó seguridad, además de las instancias de control de acopio y venta de coca.


Intransigentes


El párroco de Chulumani, Walter Quilla, fue uno de los facilitadores del diálogo entre los dos sectores a los cuales exhortó a deponer actitudes y pensar en los pobladores, dijo al inicio de la reunión. Sin embargo, a las 20:00 cuando el encuentro estaba fracasando llamó la atención a los dos sectores de no ceder en sus posturas a los que calificó de intransigentes.


Ustedes son ahorita los que tienen que dar la solución dando un paso atrás para que así la institución tenga credibilidad, no han tomado en cuenta nada de lo que dijimos al principio, analicen bien, hay que dar una solución y con cuartos intermedios no respondemos nada”, le dijo al grupo de Armin Lluta.


Al grupo de Elena Flores le recriminó por arengar conflictos en los pueblos de las tres provincias productoras de coca y recordó un episodio que provocó muertos entre los cocaleros. Abogó porque se haga cargo un dirigente fundador de Adepcoca en tanto se solucionan todos los problemas, propuesta que también fue ignorada.


Finalmente, Elena Flores dijo que debería quedarse el mercado de Kalajahuira como el único mercado y que el edificio de Adepcoca sea utilizado como un instituto técnico para los jóvenes hijos de yungueños que llegan a La Paz a estudiar alguna carrera.