Asfixia económica, precariedad y acoso digital amenazan el oficio del periodista

El ejercicio del periodismo es una tarea difícil en el país y se ve amenazada por la asfixia económica, los ataques, el acoso cibernético y  las distintas presiones. A esto se suma la precariedad en la labor, que se muestra en los salarios bajos y la falta de seguridad laboral.

Así lo reflejan informes recientes sobre la situación del periodismo en el país y lo confirman dirigentes del gremio que, sin embargo, valoran el rol de los comunicadores como portavoces de la sociedad y su aporte en la fiscalización al poder de turno y construcción de la democracia.

Según el informe divulgado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), la libertad de prensa en Bolivia desmejoró en el último año, porque del puesto 117 que ocupaba en 2023 pasó al 124, aunque se mantiene en la categoría de situación difícil.

Según RSF, a escala mundial, la libertad de prensa está amenazada por los mismos que deberían ser sus garantes, que son las autoridades políticas. De los cinco indicadores que conforman la puntuación de los países, el indicador político es el que más desciende en 2024, con una caída de 7,6 puntos.

El periodista Jesús Vargas Villena, director del Verdad con Tinta, apunta al ciberataque y hostigamiento a través de las redes sociales como una de las nuevas amenazas al periodismo,  que varios medios de comunicación están sufriendo, como el caso de EL DEBER que sufrió el hackeo de su página web.  “Muchos medios están sufriendo el ciberataque y varios no están preparados”, indicó al agregar que la mayoría de periodistas se preocupa por el contenido y no tanto por la seguridad de los sistemas.

También señala a la asfixia económica como otras de las presiones, lo que se profundiza en ciudades intermedias y en las provincias, donde los medios tienen mayor dependencia económica del sector público y muchos se ven obligados a no tocar ciertos temas, es decir, caen en la autocensura.

También observa la falta de garantías para el ejercicio de la profesión, en especial cuando se realizan temas de investigación  y de profundidad; además del surgimiento de medios fantasmas, es decir, la apertura de portales digitales que son manejados por actores políticos y que buscan contrarrestar los contenidos de los medios independientes. 

El presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Raúl Peñaranda, considera que hay poco que festejar en el Día del Periodista porque el oficio se ve amenazado por presiones de diferente índole. “Una de ella viene desde el oficialismo, que se traduce en asfixia económica, como las presiones de impuestos nacionales, del Ministerio de Trabajo y otras instituciones. También está la que ejercen los movimientos sociales, grupos de choque, avasalladores de tierras que amenazan a los colegas, a los periodistas. Es lamentable que  el caso Las Londras, después de dos años y más, todavía no se resuelva”, manifestó.

Considera que la libertad de prensa en Bolivia enfrenta muchos problemas y, uno de ellos, es el acoso digital.  “En el caso de EL DEBER, el hackeo de su página web ha generado tanta preocupación. La Asociación de Periodistas de la Paz ha  hecho un comunicado de solidaridad, pero no es solo eso, sino hay que exigir que se encuentren a los responsables y se los sancione”, dijo.

Recordó que el portal de Erbol estuvo un año con su página de Facebook hackeada. “Esa es una violación al derecho de un medio de comunicación a poder llegar a su audiencia”, refirió.

Indicó que antes del cierre de Página 7 también se hackeó su cuenta de Twitter. “Tenía 700 mil seguidores y lamentablemente la hackearon su cuenta y se la repusieron después de varios meses sin seguidores. Qué pena que después Página 7 haya terminado cerrando sus ediciones”, lamentó.

Condiciones laborales

La presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas, Zulema Alanes, recordó que, junto con las nueve asociaciones departamentales, hicieron conocer una investigación sobre las condiciones laborales y de trabajo de los periodistas, la cual concluye que ocho de cada diez periodistas están atravesando una situación de precariedad severa de las condiciones laborales.

El estudio, realizado con el apoyo del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), muestra que hay periodistas en condiciones de trabajo eventual, free lance, que son asalariados temporales y tienen contratos eventuales. Asimismo, la investigación refleja que el 52% de los comunicadores está en condición de subempleado y el 45%,  en diciembre de 2023, ganaba menos de un salario mínimo nacional, mientras que el 45% no tiene seguro de salud.

Considera que todos los periodistas deberían tener garantías para el ejercicio de su labor en un contexto de mucho riesgo, dado los indicadores de vulneración de la libertad de prensa, especialmente los datos de violencia ejercida contra periodistas.

Solo en 2023 se registraron en Bolivia 221 casos de violencia y vulneraciones en contra periodistas, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Defensa de la democracia

Peñaranda valora que, pese a todos los obstáculos, “el periodismo está en el centro de los valores democráticos, del estado de derecho y de la democracia”.

“Los periodistas tenemos ese rol tan importante de hacer que la sociedad se exprese. Si hay una sociedad donde no hay libertad de expresión y de prensa, entonces no es una sociedad democrática. El periodismo tiene ese rol tan importante, con todas las dificultades -redacciones pequeñas y condiciones laborales negativas- aún con todo eso, los periodistas seguimos haciendo un trabajo en favor de la defensa de la democracia y de los derechos de las personas, y denunciando excesos y arbitrariedades del poder”.

Por su parte, el director de Verdad con Tinta considera que en Bolivia “hay muy buenos periodistas” y se sigue haciendo periodismo de investigación, ahora en alianza entre distintos medios y comunicadores, lo que antes no ocurría. También destaca los concursos como un incentivo para hacer periodismo responsable.

Por su lado, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que representa a los principales diarios de Bolivia, destaca la labor de los  que dedican su vida a informar.

“Esa cercanía con hechos cotidianos que afectan al bienestar de las personas hace del oficio periodístico una función social de vigilante del poder político y sus instituciones. Por ello, resulta incomprensible que algunas corrientes de análisis cuestionen las agendas informativas y resten mérito a una tarea alejada de privilegios, y que por el contrario se halla interesada en aportar con noticias y opiniones plurales a resolver problemas del momento, en un marco de libertades y democracia”, dice el comunicado  de la ANP.

Premiación a EL DEBER

En ocasión del Día del Periodista, EL DEBER será galardonado por la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, en un acto que se realizará este viernes, después de la misa en la catedral y una ofrenda floral a Ignacio Warnes.

“Tenemos muchos motivos para celebrar. La Asociación de Periodistas de Santa Cruz tiene una programación sencilla, pero emotiva”, indicó la representante del gremio, Maggy Talavera.

El principal reconocido será Germán Casassa Zapata. “Él va a recibir el premio mayor, pero también hacemos reconocimientos especiales a instituciones y algunas personas que se destacan en diferentes áreas”, señaló Talavera.

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