También hay problemas para los connacionales que están en Irlanda y Argentina. Se alistan vuelos desde EEUU

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30 de abril de 2020, 6:00 AM
30 de abril de 2020, 6:00 AM

Además de los compatriotas varados en Estados Unidos, Argentina, Brasil y Chile, comienzan a llegar pedidos preocupantes de quienes están en países como Irlanda. En ese país hay por lo menos 25 personas que se han puesto en contacto con la Asociación de Residentes de Bolivia en Irlanda. Sin embargo, según explica el presidente de la asociación, Víctor Flores, hay muchos más que no se han puesto en contacto con él.

Flores vive en Dublín desde hace casi siete años. Detalla los problemas que tienen los residentes en la tierra del famoso grupo U2. Para empezar, no hay una embajada de Bolivia en el lugar. Tienen una embajada concurrente en Londres, con la que mantienen una comunicación exigua. Los funcionarios, en condiciones normales, suelen ir dos veces al año a Dublín.

En ese momento los bolivianos deben aprovechar para renovar pasaporte, tramitar un certificado de nacimiento, validar poderes y otros trámites más. “No solo ocurre con este Gobierno. Con el anterior era igual”, comenta Flores.

Para ir a Londres desde Dublín se requiere una visa especial y también para viajar a Europa, que está dentro del llamado Espacio Schengen, una denominación para viajeros que permite la circulación en 27 países. Irlanda no está en ese espacio. Tampoco Inglaterra. Por ese motivo, un boliviano no podría salir si aun siendo deportado.

El Estado irlandés dispuso, poco después de iniciada la cuarentena, un pago de emergencia de 350 euros cada semana. Estaba destinado a estudiantes o a cualquier persona que tenga un número de la seguridad social. Los nuevos estudiantes no la tienen todavía y los turistas varados tampoco. No pueden aplicar a ese beneficio. Los indocumentados ni sueñan con los 350 euros.

A algunas personas ya se les está terminando el dinero para comer. Algunos deben pagar alquiler, y en Dublín una pieza con cuatro camas cuesta 400 euros mensuales por cama. Son espacios caros y hacinados.

El reciente decreto del Gobierno boliviano exige una prueba de Covid-19 para retornar. En Irlanda, esas pruebas se realizan según un rol, lo que demoraría más el retorno.

Chile

La situación no es menos complicada en Calama (territorio chileno), donde vivió el prócer Eduardo Avaroa. Este miércoles se reunieron unas 150 personas frente al consulado. Querían saber qué hacer para empezar el retorno. Unas se preguntaban si podían alcanzar a los bolivianos que fueron llevados a tres albergues de Iquique, donde cumplirán la cuarentena para luego ingresar a Bolivia.

Alejandra Vallejos alquiló un cuarto en Calama. Bajó y llenó a mano el documento en pdf que se descarga de la página del consulado boliviano. Lo reenvió y le respondieron que debía esperar para luego ser llevada a Pisiga, donde cumpliría una cuarentena de 14 días. “Dependemos de ese formulario. A muchos le rechazaron el formulario porque ponían su dirección de residencia en Bolivia, porque vinieron de visita. A otros se los rechazaron porque el croquis de residencia que dibujaron no se entendía. No había un ejemplo de formulario lleno”, comenta.

Un vuelo de Amaszonas tiene que ir a Salta estos días para recoger a 45 bolivianos varados. La mayoría vive en Tarija, pero hay alrededor de cinco personas de otros departamentos. Al menos en dos casos, hay certificados médicos que permiten la salida de Argentina, pero un decreto boliviano que exige la prueba del Covid-19 para ingresar al país retrasa el viaje de esas dos personas. El Sedes de Tarija envió una nota al consulado de Bolivia en Salta para que la cuarentena se realice en territorio boliviano.

Suiza, por ejemplo, dio el ejemplo y avanzó en las gestiones para que los ciudadanos suizos en Bolivia retornen a su país. Incluso han ofrecido ayuda a los ciudadanos ecuatorianos varados en Bolivia, así como a europeos.