En distintas regiones del país, autoridades nacionales, locales y dirigentes cívicos participaron activamente de la gran consulta como censistas voluntarios.

23 de marzo de 2024, 19:22 PM
23 de marzo de 2024, 19:22 PM

El vocal Tribunal Supremo Electoral (TSE) Tahuichi Tahuichi, el vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis y la asambleísta departamental Azucena Fuertes, que se registraron como censistas voluntarios, vieron carencias en El Alto, dudas en Santa Cruz y ausencias en Potosí.

EL DEBER consultó con estas personalidades que este sábado participaron en sus regiones de forma activa en el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024. En general los tres destacan que las personas a quienes les tocaron censar fueron accesibles y colaboradoras.

Desde Santa Cruz de la Sierra, el dirigente cívico Cochamanidis, informó a este medio que como voluntario le tocó censar un manzano de la zona de Claracuta, entre el sexto y séptimo anillo de la zona norte, donde la gente respondió de forma positiva y colaboradora.

“La gente ha respondido bastante bien, por lo menos la manzana que me tocó censar, pero la gente también tenía muchas consultas, intrigas, por eso a veces las entrevistas se hicieron más largas de lo previsto. La gente tenía dudas y había que despejarlas para comenzar hacer el trabajo”, afirmó Cochamanidis.

De su lado, Fernando Larach, presidente del Comité Pro Santa Cruz, quien también fue censista voluntario, destacó la participación de la población en esta jornada de la gran consulta nacional

“En lo personal, ha sido una buena experiencia, he sido bien recibido por los propietarios, por las familias que me tocó censar. Aproveché para conocer un poco más a mis vecinos porque en el diario vivir a veces uno descuida eso. No he tenidos mayores inconvenientes para que me den la información solicitada, más allá de una susceptibilidad en relación a los nombres”, dijo Larach a EL DEBER.

Desde el occidente del país, la asambleísta departamental de Potosí, Azucena Fuertes, que fungió como censista voluntaria y supervisora del censo, destacó la cordialidad de la población potosina que le tocó censar, aunque algunas personas actuaron con mucha susceptibilidad por las preguntas. Por ejemplo, dijo que no quisieron dar su nombre completo.

No obstante, lo que más le llamó la atención a la asambleísta Fuertes fue que en varias casas, la gente no abrió sus puertas para ser censada, pese a que se constató que estaban dentro la vivienda. Ellos dijeron que enviaron sus datos personales a sus pueblos.

“En los predios había familias de siete, nueve personas, pero que no quieren ser censadas y cuando les hemos preguntado por qué, nos dijeron que han despachado las fotocopias de su carnet o sus datos por WhatasApp a sus dirigentes campesinos de sus comunidades. El INE tiene que explicar si es posible censar carnets de identidad o datos de WhatsApp”, dijo Fuertes.

Esta observación fue reportada en las boletas censales, pero “lo curioso es que cuando llegamos a la sistematización (en el INE) hacen borrar esta observación en cada boleta censal, como si el predio estuviera censado sin la presencia de gente, pero las personas estaban físicamente ahí”, afirmó Fuertes.

Desde el municipio de El Alto, el vocal del TSE, Tahuichi Tahuini también fue censista voluntario en el Distrito 7, zona Villa Las Rositas, donde se alarmó porque gran parte de las familias viven sin el acceso a servicios básicos, algunas incluso no tienen energía eléctrica y agua potable.

Los vecinos han manifestado sus debilidades. Se puede notar mucha precariedad, pobreza, muchas necesidades. Por ejemplo, hay casas sin revocar, muchos hogares comparten un solo baño. En muchos hogares no tienen luz eléctrica y otros tantos que no tienen agua potable. Las calles son de tierra, falta alcantarillado y la gente bota la basura a los ríos”, contó el vocal del TSE.

Con todo este peso encima, Tahuichi destacó que la gente fue muy accesible y respondió con amabilidad. “Ellos quieren dar más información, no solo las preguntas del censo. Me contaron incluso sus vidas personales”, dijo.

En algunos casos, Tahuichi contó que en una casa censó a una adolescente de 14 años que era la jefa del hogar y era la única en el domicilio porque el resto se fue a su comunidad en el campo para hacerse censar.

Además de aquello, los entrevistados de las tres regiones del país también reflejaron su preocupación y la de los censados porque prácticamente de todas las ciudades capitales más El Alto miles de familias que habitan en las urbes se fueron al área rural para hacerse censar.

“Se lamenta que la gente sea malagradecida, que se haya ido a sus lugares de origen solamente para hacerse censar y luego volver, porque eso distorsiona la realidad en la que vivimos. Lamentamos que hayan sido las propias autoridades de muchos municipios que hayan pedido eso. Es lo que genera el MAS en todo el país”, agregó Cochamanidis.

Se conoce por sus redes sociales que la alcaldesa de El Alto, Eva Copa también fue censista voluntaria, en una jornada llena de sol en el departamento de La Paz.