De acuerdo con una resolución de la AGEMED, la autorización del uso del aceite cannabis tendrá una vigencia de tres meses. La niña tiene parálisis cerebral y discapacidad severa

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23 de noviembre de 2021, 8:53 AM
23 de noviembre de 2021, 8:53 AM

La Agencia Estatal de Medicamentos (Agemed), dependiente del Ministerio de Salud y Deportes, autorizó el uso del aceite Cannabis de manera “excepcional y exclusiva”, por el tiempo de tres meses, para el tratamiento médico de una niña con parálisis cerebral y discapacidad severa.

“Autorizar a la señora Katherine N.N. la importación de tres frascos de aceite interno Cannamedicol (extracto de Cannabis sativa), gotas orales— frascos x25 ml", señala el comunicado. 

Agrega que la madre y representante legal tendrá que cumplir el compromiso asumido, que establece el uso del producto exclusivamente para el uso compasivo para el tratamiento médico de la niña, bajo supervisión médica.

Según el informe médico del galeno chileno Pedro Musalem, la menor de 5 años de edad ya usó el preparado de cannabis sativa que produjo efectos positivos, sin ocurrencia de efectos adversos de relevancia. Mejoró notablemente la espasticidad y la calidad del sueño, así como el desempeño cotidiano.

En los antecedentes el médico tratante refiere que la niña fue atendida en su consultorio, radicado en Chile, desde mayo de 2019 donde ya se experimentó el uso del aceite mencionado con buenos resultados, por lo que sugirió seguir el tratamiento.

El uso medicinal del cannabis está permitido en Argentina, Chile, Colombia, República Checa, Israel, Portugal y Alemania, mientras que el uso recreativo y medicinal solo es legal en Holanda, Canadá, Uruguay y algunos estados de Estados Unidos.

En Bolivia el uso medicinal del cannabis es particular y hasta incipiente, a pesar de que existe una demanda importante. Según el informe de Acción Andina Boliviana, pese a la existencia de este dictamen de la OMS, y al hecho de que el uso medicinal y terapéutico del cannabis está aprobado en otras latitudes, los pacientes en Bolivia (que en una significativa proporción son niños y niñas), alivian sus padecimientos a través de productos de cannabis, se encuentran aún en una suerte de “zona gris” que los pone en riesgo de persecución penal.

Sobre el aspecto jurídico, la Ley 913 de Sustancias Controladas abre la oportunidad de utilizar la marihuana con fines medicinales, aunque aún falta su reglamentación.