Beni, Oruro y Santa Cruz preocupan por el coronavirus y descartan levantar la cuarentena

Beni, Oruro y Santa Cruz son los departamentos que tienen la situación epidemiológica más preocupante. Sus autoridades sanitarias descartan cualquier posibilidad de bajar la guardia en la cuarentena y anuncian nuevas medidas para reducir la curva de crecimiento de los casos.

El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, advirtió que Beni es el caso más inquietante porque en muy poco tiempo ha sobrepasado la proyección máxima que hizo el Gobierno para este mes, con la ejecución de la cuarentena. 

Esta región se mantuvo en silencio epidemiológico entre el 4 de marzo al 20 de abril. En los últimos ocho días la cifra se disparó a 62 casos, reportados hasta anoche, mientras que la proyección con cuarentena hasta el 30 de abril, es de 64 casos. “Al momento es el departamento que ha salido verticalemente de la línea de conservación, pasando a la zona de riesgo sin cuarentena. Está en una proyección ascendente muy importante y esto es un aspecto que nos preocupa demasiado”, dijo el director nacional de Epidemiología, Virgilio Prieto.

Por ese motivo, explicó que el Gobierno visitó el lunes ese departamento, “con la presidenta, el señor ministro de salud y mi persona para ver cómo podemos accionar para revertir esa situación”, acotó.

El director del Servicio Departamental del Sedes, de esa región, Erick Vallejo, explicó que dos aspectos fueron fundamentales. Primero, la infección llegó vía terrestre por los transportistas que salieron e ingresaron al departamento desde las zonas de producción de arroz. Los decretos del Gobierno señalaron que no se podía detener el flujo de alimentos, en el que también está la carne.

“De hecho somos uno de los mayores productores de arroz, desde San Pablo hasta San Javier. Muchos de los pobladores de esas regiones participan en la cadena productiva que comprende desde la cosecha hasta el envío del producto final a un solo destino: Montero, en Santa Cruz. Ahí fue que los conductores de camiones trajeron la enfermedad”, acotó. 

La autoridad explicó incluso que se planteó el cambio de choferes en los límites departamentales, pero “ese hecho generó una protesta generalizada y como los transportistas tenían el aval de los decretos, se cerró esa posibilidad”, manifestó.

Otro problema que reveló fue que el paciente cero en Trinidad generó problemas con las autoridades epidemiológicas, porque hasta el 18 de abril, no se podía aplicar la muestra porque no tenía nexo alguno con un paciente confirmado. “Varios de nuestros positivos son contactos que no tienen síntomas. Por eso al final abrimos la autorización de la prueba para que se aplique a personas con al menos dos de los síntomas, aunque no tengan contactos”.

Tras detallar esos datos, manifestó que la situación es “muy complicada, por ningún motivo el departamento puede bajar los brazos en la cuarentena. Solamente el lunes se colectaron 100 muestras para enviar, así que seguro tendremos muchos más casos. Lo que tenemos planificado es evitar en la medida de las posibilidades que el virus se disemine en gran cantidad fuera del núcleo. Inicialmente, encapsulamos Trinidad, lo que ha permitido estudiar los contactos de los infectados, y establecimos una red de personas sospechosas. Sugerimos que tras un respiro, se vuelva a asumir el encapsulamiento para evitar que el virus siga circulando”. 

Por ello el control militar y policial es muy estricto, tanto dentro como fuera de las áreas urbanas. “Vamos a tener muchos más caso y estamos haciendo todos los esfuerzos para que los centros de salud puedan recibir a las personas contagiadas sin llegar al colapso.

Además, reveló que hay mucho personal de salud que renunció o pidió baja. "Definitivamente no podemos trabajar sin su apoyo", subrayó.

Oruro

Oruro tuvo también un comportamiento complicado. El 8 de marzo se presentó el primer caso, dos días después, otros tres y el 15 de marzo alcanzó los ocho. Desde entonces, mantuvo silencio epidemiológico hasta el 14 de abril. Entre esa fecha hasta el 25 se ha mantenido en los rangos previstos, pero los casos se han disparado desde el 26 de abril y llegaron a 92. La proyección para el 30 de abril, con cuarentena, es de 104 casos.

“Esta región de principio mostró un comportamiento casi estacionario con ocho casos por mucho tiempo, pero empezó a subir de una forma escalonada y llegó a pasar la línea del escenario más conservador y entró un campo que muestra cómo sería la situación sin cuarentena”, explicó Prieto.

El director del Sedes de Oruro, Henry Tapia, explicó que se ubicaron dos focos: Huanuni y Eucaliptus.

“Epidemiología trabaja intensamente, primero para detener los casos positivos, luego, los contactos. En eso se ha basado nuestra estrategia, y el siguiente paso es iniciar la búsqueda activa, casa por casa, de personas que contactos directos, indirectos, y ciudadanos que presenten alguna sintomatología en algún domicilio. Obviamente no podemos bajar los brazos en la cuarentena, ni pensarlo”.

Sin embargo, advirtió que no se cuentan con las pruebas suficientes. “Por eso es que haremos un diagnóstico y se aplicará a las personas que presenten al menos dos síntomas, como fiebre, dolor de garganta, de cabeza, los que perdieron los sentidos del gusto y el olfato”, acotó.

Santa Cruz

Santa Cruz tiene 553 casos y es el que más tiene en Bolivia. Sin embargo, los datos de la unidad de epidemiología muestran que no ha salido de los parámetros y las proyecciones que se previeron en medio de la cuarentena. Según esa curva, hasta el 30 de abril podría alcanzar unos 752 casos. “El departamento se encuentra siempre al borde de la línea proyectada de mayor conservación, habiéndose salido en algunos momentos en el ámbito de la proyección sin cuarentena”, advirtió Prieto.

Las autoridades del departamento, la alcaldesa Angélica Sosa y las autoridades de la Gobernación, se han manifestado absolutamente en contra de bajar la guardia con la cuarentena.

Menos incidencia

Pando ha llegado a 12 de los 58 proyectados hasta el 30 de abril. “Con la población baja que tiene, se salió el área de seguridad”, dijo Prieto y resaltó que ahora se mantiene muy por debajo de lo proyectado, con cuarentena, para fines de mes.

La Paz, tiene 185 casos, y hasta fin de mes se había proyectado 460. “Al momento mantiene una línea por debajo de lo mínimamente proyectado y si se mantiene así no llegará a lo proyectado como mejor pronóstico”.

Por su parte, Cochabamba alcanzó 78 caso el lunes, y tenía proyectados 262 para fin de mes. “El 8 de abril salió del escenario más conservador, pero al momento está debajo de esa línea, y si sigue esa tendencia no llegará a lo proyectado”.

Lo mismo sucede con Potosí, que tiene 26 casos de los 87 proyectados; Tarija y Chuquisaca solamente 3 de los 109 proyectados en ambos casos.

Según el detalle proporcionado por el Ministerio de Salud, Bolivia tiene un promedio nacional de nueve personas contagiadas con coronavirus por cada 100 mil habitantes. En este ámbito Oruro alcanza la cifra más alta, con 17 por cada 100 mil; Santa Cruz con 16 y Beni, que hasta hace poco no tenía ni un caso, con 13.

Le siguen luego Pando, con ocho; La Paz, con 6; Cochabamba con 4; Tarija y Chuquisaca, con 0,5 habitantes por cada 100 mil.