La petrolera estatal boliviana notificó a la empresa Ieasa que podría haber problemas con la oferta de gas. Sin embargo, en las últimas horas las Fuerzas Armadas lograron intervenir y que se retome el control en la planta Carrasco

12 de noviembre de 2019, 11:20 AM
12 de noviembre de 2019, 11:20 AM

La crisis política-social por la que atraviesa Bolivia puede afectar las exportaciones de gas natural a Argentina. En la víspera, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) envió una carta a Integración Energética Argentina ( Ieasa) en la cual le notifica que, dadas las "limitaciones actuales" que experimenta la compañía, podría verse afectado el suministro diario que, por contrato, debe enviarle al vecino país.

Ayer, trabajadores de YPFB, en contacto con EL DEBER, denunciaron la toma violenta de la planta de gas Carrasco (Cochabamba) por 200 personas afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), exigiendo el desalojo de las instalaciones y la paralización de las operaciones.

En la misiva enviada a Ieasa, ex Enarsa, Gonzalo Laura, gerente de Contratos de Exportación de YPFB, solicita la liberación del cumplimiento de sus obligaciones por un evento fuera de su control. Al respecto, el presidente de YPFB, Óscar Barriga, a tiempo de confirmar la comunicación dijo que es un tema contractual cuando existe algún riesgo y que se debe comunicar, pero que a la fecha no hay ninguna afectación.

Ayer, Eduardo Paz, gerente general de YPFB Chaco, dijo que en la planta Carrasco había quedado solo el personal mínimo. La planta estaba operando al 50% de su capacidad, mientras que el resto de los funcionarios está siendo trasladado a Santa Cruz. Sin embargo, la intervención de las Fuerzas Armadas logró controlar la situación.

La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía también se pronunció y exhortó a las fuerzas del orden y seguridad del Estado, poner el mayor de los esfuerzos en resguardar los activos que son de propiedad y utilidad pública, amparados en la Constitución Política del Estado.