El ministro de Defensa informó que se está analizando el derribo de aviones que estén ligados sobre todo al narcotráfico. Se necesita una reglamentación para ejecutar estos procedimientos. Los radares ya detectaron 479 vuelos ilícitos

13 de agosto de 2023, 4:00 AM
13 de agosto de 2023, 4:00 AM

Bolivia está en pleno proceso de análisis de derribo de aviones o avionetas que no tengan permiso para ingresar al espacio aéreo boliviano. En caso de que se decida por el derribo de las aeronaves, la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) cuenta con solo cuatro aviones K8, que son de industria china, para derribar a las avionetas ilegales que ingresan a Bolivia y que en su mayoría trasladan droga. Estos aparatos son identificados por los 13 radares qué adquirió el Gobierno y que entre enero y mayo de esta gestión detectó 467 vuelos irregulares.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó a EL DEBER que los radares franceses adquiridos en la gestión 2016 están funcionando y que para septiembre operarán en un cien por ciento. La autoridad detalló que en este momento el Gobierno analiza si se procederá o no al derribo de aeronaves que ingresen de manera ilícita a espacio aéreo boliviano. En caso de que se apruebe el procedimiento mediante un reglamento, Novillo dijo que la FAB tiene cuatro de los seis aviones K8 que adquirió el país en 2010.

“El tema de la lucha contra el narcotráfico lo vamos a operativizar con el funcionamiento de nuestros radares, con las detecciones, con la interceptación y si un avión pasará nuestras fronteras vamos a coordinar con el país vecino y para que ese país lo pueda interceptar. El único país que no tiene todavía radares es Paraguay. Los radares están funcionando, ya están interceptando. A finales de septiembre empezarán a operar con todos sus componentes. El reglamento ya está casi concluido, ahí se está viendo si en la interceptación, luego de un análisis que se haga, se decidirá su habrá el derribo de aviones a simple sospecha o cuando el avión tenga un comportamiento hostil, eso lo vamos a ver”, detalló Novillo.

Hasta el momento ninguna aeronave puede ser derribada debido a la falta del reglamento de la Ley 521 de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo promulgado en abril de 2014 por el expresidente Evo Morales. En caso que se apruebe el reglamento para el derribo de aeronaves “no autorizadas”, los encargados serían las aeronaves K8 de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

Buena capacidad

Los aviones K8 tienen la capacidad de derribar otras aeronaves en solo cinco segundos. “Si el impacto ha sido en un área vital de la aeronave como en el motor o en la cabina, el derribo va a ser casi inmediato”, explicó el excomandante del Grupo Aéreo de Caza 34 Gonzalo Sempértegui. El militar añadió que los K8 son de empleo táctico para ataques livianos y aunque no son específicamente interceptoras pueden adecuarse para “cumplir la misión en contra del tráfico ilícito de drogas”.

El modo de actuar en caso de detectar un avión sospechoso es entablando comunicación mediante la asignación de una frecuencia de radio para comunicarse, o mediante señas se le obliga a virar a cierto rumbo que podría ser el aeropuerto más cercano. Ahí el piloto presentará los descargos de por qué vuela sin plan. Pero si no sigue las instrucciones, se pasa a otra fase, cuando la aeronave ya es considerada “altamente sospechosa” y se dispara un tiro al aire como advertencia.

Los aviones K8 tienen cañones de 23 milímetros y la distancia más óptima para disparar sería de unos 100 ó 200 metros. Los misiles que portan las aeronaves son aire a aire, es decir, que son misiles infrarojos que se guían por el calor que emite el motor de la aeronave. Tienen un rango de efectividad de hasta cinco mil metros.

Unas de las características principales de este tipo de aviones es que pueden operar a una altura de 39 mil pies y una velocidad máxima de más de 800 kilómetros (432 nudos) por hora. Tiene la capacidad de portar diferentes tipos de armamento, puede llevar bombas de 250 kilos de propósito general y bombas de racimo.

Los 13 radares franceses comprados por el Gobierno en 2016 ya están en funcionamiento y, en lo que va del año, detectaron 479 vuelos irregulares en el espacio aéreo boliviano. El ministro Novillo explicó que sólo hubo acciones contra algunos de esos vuelos.

El Comando de Seguridad de Defensa Aérea (Cosdea) reportó 479 vuelo irregulares de acuerdo a los datos por mes que dio Novillo en conferencia de prensa. “Lo tenemos desglosado por meses: el mes de enero, 25 detecciones; en febrero, 72 detecciones; en marzo, 58; abril, 57; en mayo ha subido a 117; junio, 104; en julio, 46 detecciones. ¿Qué significa? Que los radares detectan estos vuelos irregulares”, dijo el ministro.

La autoridad remarcó que entre mayo y junio se detectaron más vuelos irregulares y con mayor frecuencia. “En Bolivia hay un espacio en el que hay vuelos irregulares, estamos haciendo interceptaciones en algunos de estos vuelos tras detectarlos. La interceptación consiste en que la Fuerza Aérea, con sus aviones, se acerca a la avioneta que vuela de manera irregular para conocer más información del tipo de avioneta, la matrícula, en qué línea de conducción”, resaltó Novillo.

El ministro añadió que Indicó que el 95% del sistema de radares están en funcionamiento y espera que hasta finales de septiembre se llegue al 100%.

El Comando de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo (Cosdea) será el centro de operaciones de los 13 radares que adquirió Bolivia para el control aéreo. Estos aparatos funcionarán en 12 regiones del país y solo uno -de gran dimensión- se dedicará exclusivamente a detectar vuelos ilícitos. No hay fecha para el inicio de funcionamiento de los radares ni se estableció un trabajo coordinado entre policías militares.

Estos equipos, que costaron al Estado 225 millones de dólares, fueron instalados en 12 regiones del país. Están en todos los departamentos y en Santa Cruz funcionarán en el aeropuerto Viru Viru, en Roboré y San Ignacio de Velasco. El de Viru Viru es de uso para los vuelos comerciales.

Según información del Cosdea, cuatro radares son de defensa aérea, un primario para la detección de vuelos ilícitos, dos de aproximación de largo alcance para vuelos no cooperativos y seis civiles secundarios para la vigilancia del tráfico aéreo. Estos últimos son los que están en los principales aeropuertos del país: Viru Viru, El Alto, Cochabamba, Trinidad y Tarija.

El sistema está distribuido con seis radares de uso civil y siete de empleo militar. Se habló de que los militares son los que tendrían que utilizar para la lucha antidroga, pero desde el Cosdea se informó que será solo uno el que se dedique a identificar a los vuelos ilícitos, que son los que transportan droga vía aérea.

El radar que detectará los vuelos ilícitos está instalado en la ciudad de Cochabamba. Es un aparato primario, lo que significa que es de gran alcance y muy similar al que utiliza Brasil. Según el Cosdea, este aparato -y los otros 12 radares- es uno de los mejores en el continente americano. Este radar podrá identificar tres tipos de aeronaves.