Bolivia está entre países donde la prensa sufre más amenazas

Bolivia se encuentra entre los estados que sufren más “ataques y amenazas” a la prensa. Según la clasificación mundial de Reporteros Sin Fronteras, el país cayó 16 puestos en relación al 2021. 

El informe detalla que se encuentra en una situación "difícil" y está apenas un puesto por encima de México, considerado uno de los lugares más peligrosos para el ejercicio del periodismo.

“En Bolivia, los ataques, las amenazas, la censura y el hostigamiento por parte del Estado y las fuerzas progubernamentales, atentan regularmente contra la libertad de prensa”, advirtió el organismo.

También indicaron que el Estado “controla” numerosos diarios y este tiempo se ha incrementado la “vigilancia” sobre los medios críticos, especialmente en las redes sociales. Al respecto, alertaron que los periodistas, considerados como molestos, son objeto del “ensañamiento” judicial.

Los especialistas recordaron que varios asesinatos de periodistas bolivianos permanecen aún impunes, como es el caso de Verónica y Víctor Hugo Peñasco Layme, asesinados en 2012.

El conflicto político de 2019, a causa del presunto fraude electoral y la renuncia de Evo Morales, también fue estudiado por la institución por lo que concluye que esta etapa estuvo marcada por numerosos ataques contra la prensa: intimidaciones, hostigamiento, agresiones físicas, robo de material, y censura en radio y televisión.

El documento hace énfasis que desde 2020 los ataques físicos contra los medios se han intensificado, especialmente en las zonas rurales del país.

“Los periodistas pueden ser agredidos violentamente por los manifestantes y las fuerzas del orden. Muchas emisoras de radio y televisión se han visto obligadas a suspender su actividad y sus redacciones han sido saqueadas”, dice el apartado sobre seguridad dentro del oficio.

Ante estos sucesos, el presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez, exhortó a defender, con “uñas, denuncias y dientes”, el trabajo periodístico libre e independiente como parte de un derecho humano fundamental para construir una sociedad justa, equitativa y democrática.

Premio Libertad

Como parte de los actos en conmemoración al Día Internacional de la Libertad de Prensa, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) entregó el “Premio Libertad Juan Javier Zeballos 2022” a la activista Amparo Carvajal Baños por su labor en la defensa de los derechos humanos y las libertades democráticas por más de 50 años en el país.

De acuerdo a la resolución del 12 de abril, aprobada por unanimidad, el primer vicepresidente de la ANP, Pedro Rivero Jordán y director del diario EL DEBER, entregó la estatuilla de bronce y la resolución a la activista de derechos humanos en un acto en la ciudad de La Paz.

“Podría decirse que antes que fuera propuesta, usted ya estaba predestinada para recibir este premio. (...) Entre sus luchas por los derechos humanos y el trabajo de la ANP existe un paralelismo, mientras usted fue protagonista de acciones humanitarias de la libertad de presos políticos, los diarios han acompañado esa tarea denunciando. Nos deja una lección: la lucha por los derechos humanos es permanente y supera la barrera de los siglos”, destacó Rivero.

El comunicador recordó que la labor periodística y sobre todo, el periódico, enfrenta graves problemas como la disminución del tiraje y la falta de publicidad. Pese a ello, destacó que los periodistas “están poniéndole el pecho” a las circunstancias adversas para que los medios impresos no se pierdan.

Carvajal nació en Riaño, España en 1939. Llegó a Bolivia en 1971, durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez, se dedicaba a visitar a los detenidos. Desde ese momento, se constituyó como activista de derechos humanos y hoy cumple 51 años de lucha.

En ocasiones, desde la clandestinidad, dedicaba su trabajo a buscar a personas desaparecidas por causas políticas y, a escondidas también, distribuyó el semanario Aquí, dirigido por Luis Espinal (1932-1980).

La mujer de 83 años emocionada al recibir este reconocimiento, destacó que la libertad es el bien más valioso del ser humano.
Por ello, dedicó este premio a Jeanine Áñez, Marco Pumari, Marco Antonio Aramayo y los presos políticos, con el deseo que se defiendan en plena libertad pese a sus errores.

“La estatuilla que me dan es muy significativa, por el nombre que lleva tiene un significado mayor, libertad, todos nacemos libres. La palabra me gusta más, libertad, es el derecho mayor que tenemos, nacemos libres y libres debemos morir”, manifestó.

Carvajal identificó que el momento más difícil para Bolivia es el actual porque existen muchos perseguidos políticos encarcelados por causas “injustas”.

Una de sus últimas acciones fue la visita a los comunarios de la Reserva de Flora y Fauna de Tariquía, Tarija donde fue retenida por los avasalladores. Pese a las adversidades y constante acoso, ratificó su compromiso en esta labor.

En el acto, los sobrevivientes de las dictaduras expresaron su agradecimiento a la ANP por el homenaje otorgado a Carvajal. “En las épocas duras de los golpes de Estado, ella estuvo con nosotros. Ella visitaba los lugares donde estábamos todos los presos y torturados. Desde entonces ella ha consagrado su vida a luchar por los derechos en Bolivia”, destacó por su parte Victoria López, secretaria general de la plataforma.