En un documento de gobernabilidad democrática, Bolivia logró que se inserte un párrafo que precisa la función y deber de las misiones de observación electoral de la OEA. La idea fue reforzada el canciller argentina, quien aseguró que la OEA "legitimó" el supuesto golpe en Bolivia

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9 de junio de 2022, 11:21 AM
9 de junio de 2022, 11:21 AM

La representación boliviana en la Cumbre de las Américas, encabezada por Rogelio Mayta y Héctor Arce Zaconeta, logró el registro en los documentos oficiales de su reclamo contra la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que censuran el informe sobre las fallidas elecciones de 2019.

La noticia fue confirmada por el propio Arce Zaconeta, que funge como embajador de Bolivia ante la OEA, según precisaron desde el aparato de comunicación estatal. En un documento de gobernabilidad democrática, Bolivia logró que se inserte un párrafo que precisa la función y deber de las misiones de observación electoral de la OEA, referidas a que no sean un mecanismo de intervención en los países, además de que sean transparentes con la información.

Esto también fue comentado por Arce Zaconeta en un contacto con La Razón Radio, donde explicó que hay cinco documentos que se trabajaron sobre salud, integridad digital, futuro verde y gobernabilidad democrática, que es el más importante. 

En este documento, Bolivia planteó el tema de la seria observación que tiene a la auditoría de la actividad electoral que se llevó adelante en noviembre de 2019 y que desencadenó en la renuncia y salida del país del entonces presidente Juan Evo Morales, en un avión que le enviaron desde México.

El Ejecutivo recordó la obligación que tienen las misiones de observación electoral de ser imparciales, objetivas e independientes, así como el generar acceso a la información pública cuando se les requiera y respetar la soberanía de los estados. Además, tildó de intervencionismo el actuar de la OEA, un viejo discurso que se maneja desde el masismo.​

“Había una iniciativa de generar un ‘alto comisionado para la defensa de la democracia’, seguramente un acólito del señor (Luis) Almagro, que en nombre de la Secretaría General y de sus intereses mezquinos vaya y califique qué país es democrático o no; nos hemos opuesto y esa situación ha salido”, explicó.

Para el Gobierno del presidente Luis Arce, el informe del Análisis de Integridad Electoral de las Elecciones Generales en Bolivia de 2019 estuvo “lleno de falsedades y desencadenó en un quiebre constitucional", pero no detallan los indicios de fraude.

Para reforzar esta situación, apareció el canciller argentino Santiago Cafiero, al referir que la OEA perdió legitimidad, persigue una agenda que no es de la región y luego se termina de convalidar esto con su accionar en el (supuesto) golpe de Estado en Bolivia, una vez que toma una actitud penosa”.

Para Cafiero (foto), "la OEA no debe nunca más legitimar procesos de desestabilización, no debe verse involucrada en un golpe de Estado como recientemente sucedió en Bolivia, debemos dejar atrás esas tristes páginas de la historia”.

El canciller abrió el miércoles la Cumbre con su fuerte crítica a la OEA por su supuesta injerencia en el conflicto interno que se dio en Bolivia en 2019. observó que se deben buscar otros mecanismos de diálogo.

El mismo día, un joven irrumpió a los gritos una charla en la que participaba Luis Almagro, a quien acusó de haber orquestado el golpe de Estado en este país y de tener "las manos manchadas de sangre".

Por otro lado,  el embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas, Diego Pary, sostuvo que IX Cumbre de las Américas pasará a la historia por excluyente y sin acuerdos consensuados entre los gobiernos y estados que son parte de ese organismo regional.

En entrevista con el programa “Con Aire Fresco” de la red Patria Nueva – Illimani, adelantó que, por la exclusión de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua de ese cónclave, se prevé que se emita una declaración en la que se deje claro que las conclusiones asumidas no tendrán los impactos esperados porque no fueron consensuados por todos los jefes de Estado y de Gobierno que hacen a la Cumbre de las Américas.​

“Sin duda alguna será una de las cumbres que va a pasar a la historia como la de la exclusión, porque no han sido convocados todos los países como correspondía. Una Cumbre de las Américas tiene que ser necesariamente de los 35 países que tiene el continente, y no un evento donde solo participen los países amigos de Estados Unidos” sostuvo.