La ceremonia central se desarrolló este martes en las ruinas de Tiwanaku

21 de junio de 2022, 8:19 AM
21 de junio de 2022, 8:19 AM

Desde las ruinas de Tiwanaku, el presidente del Estado, Luis Arce encabezó este martes  la ceremonia del Año Nuevo Andino, Amazónico y Chaqueño, recibiendo los primeros rayos del sol y en augurio de buena fortuna.

En la Puerta del Sol, el mandatario participó en la ceremonia con amautas, o sacerdotes andinos, y jefes de ayllus de comunidades altiplánicas levantando las manos en dirección a la estrella. Le acompañó el expresidente Evo Morales.

El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) se vio cerca del presidente Arce en un acto público, después de la reunión del lunes, donde tocarán diversos temas, principalmente económicos y de desarrollo. 

Arce dijo del antiguo templo ceremonial que es un lugar lleno de fuerza, de kamasa, y que se debe pedir permiso  a la Pachamama para recibir el año nuevo con esperanza, con buenos presagiosas para la buena cosecha y la siembra y, por lo tanto, para la producción de la tierra

"Este Año Nuevo significa más armonía, más unidad entre todos y cada uno de nosotros. Este Año Nuevo va a ser el año en que otra vez vamos a volver a bailar, vamos a poder celebrar y vamos a poco a poco a despedir las malas cosas que han estado viniendo desde algún tiempo atrás. Son, pues, los deseos que tenemos para el pueblo boliviano para  nuestras hermanas y hermanos bolivianos. Todos queremos lo mejor y todos vamos a trabajar para lo mejor", señaló el jefe de Estado en la oportunidad.

Complementó que "un año nuevo que siempre nos brinda esperanza a todos y todas,  donde siempre hay buenos presagios, donde sabemos que va haber una buena cosecha,  una buena siembra y una buena producción en nuestras tierras", señaló.

El evento central se inició a las 04:00 de la madrugada y estuvieron invitados representantes de legaciones diplomáticas, autoridades locales y población en general. Mientras que los ministros de las diferentes carteras de Estado encabezaron los actos en las apachetas, ubicadas en distintas localidades de los nueve departamentos del país.

Ubicado a 20 km del lago Titicaca y a 71 km de la ciudad de La Paz, Tiwanaku es un enorme conjunto de ruinas que se extiende sobre un área de 420 hectáreas.

La festividad del solsticio en las ruinas arqueológicas –la más alta de América, a 3.840 metros sobre el nivel del mar– se inició en la madrugada con música autóctona, folclor rock y una ofrenda a la Pachamama, la Madre Tierra.

Luego de los primeros rayos del sol, las autoridades compartieron un desayuno andino, api (hervido de granos de  maíz) con buñuelos, y luego se inició la entrada folclórica autóctona con la participación comunitaria de ayllus vecinos y estudiantes de secundaria del altiplano.

En Bolivia se celebra esta fiesta desde el 12 de abril de 2005, cuando se promulgó la Ley 3018 y se declaró patrimonio intangible, histórico y cultural de la nación al “Año Nuevo Aymara”, celebración que se realiza el 21 de junio de cada año.

Este 2022 el mundo andino amazónico y chaqueño celebra la llegada del año 5530 y el programa oficial comprende el inicio de los actos con la despedida del “año viejo”. El gobierno dispuso al menos 222 sitios ceremoniales de los pueblos indígenas del territorio nacional donde se celebrará esta fiesta.