Hay duelo y conmoción por este hecho violento contra una de las tradiciones más bonitas de la temporada navideña. Un médico saudí que se declaró enemigo del Islam es el responsable de este crimen

21 de diciembre de 2024, 17:40 PM
21 de diciembre de 2024, 17:40 PM

A través de la Cancillería del Estado, Bolivia expresó “su profunda solidaridad con el pueblo y las autoridades de Alemania” tras el ataque ocurrido en un mercadillo navideño en la ciudad de Magdeburgo. El sucedo dejó cinco fallecidos, incluyendo a un niño, y más de 200 heridos.

En un comunicado oficial, Bolivia además extendió sus condolencias a las familias afectadas, subrayando el dolor compartido y su esperanza de que puedan encontrar consuelo en estos momentos difíciles. La tragedia conmocionó no solo a Alemania, sino al mundo entero, debido al simbolismo de los mercados navideños como espacios de unidad y celebración familiar.

El ataque tuvo lugar el viernes cuando un vehículo arrolló a una multitud en el concurrido mercadillo. Según informes oficiales, el sospechoso, un médico saudí de 50 años con residencia permanente en Alemania, fue detenido poco después del ataque. Las autoridades locales descartaron la presencia de explosivos en el vehículo, aunque la conmoción permanece latente

El responsable del ataque se había declarado en 2019 como uno de las personas más críticas del Islam.

El canciller Olaf Scholz calificó este sábado el ataque como un acto de “brutalidad inconcebible” y destacó la importancia de los mercados navideños como lugares emblemáticos de paz y convivencia.

En Alemania, estas ferias no solo representan una tradición, sino también un punto de encuentro donde las familias y amigos se reúnen para compartir momentos especiales, disfrutar de delicias locales y celebrar el espíritu navideño.

Los mercados de Navidad son una tradición profundamente arraigada en la cultura alemana, y su importancia trasciende las festividades. Son espacios que promueven valores como la unidad, la solidaridad y la alegría compartida. Además, actúan como motores económicos al atraer a millones de visitantes cada año.

Tras el atentado, las autoridades alemanas declararon días de luto. En Magdeburgo, la catedral albergó este sábado un servicio religioso en memoria de las víctimas, mientras que las banderas ondearon a media asta en señal de duelo. La comunidad internacional, incluida Bolivia, se unió a este gesto de respeto y apoyo.

En un momento tan doloroso, la solidaridad global y la preservación de las tradiciones cobran mayor relevancia. Bolivia reafirma su compromiso de acompañar al pueblo alemán, destacando la fortaleza de los lazos humanos frente a la adversidad.

Esta tragedia no solo enluta a Alemania, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de mantenernos unidos en defensa de los valores que nos unen como humanidad.

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